28. AGOSTO
Gracias a Ceuta Radio Televisión vi el partido de la
Asociación Deportiva Ceuta en Baza. Y, por ello, cuando me
preguntaron algunos aficionados acerca del encuentro, les
pude responder que me había gustado el equipo ceutí, durante
algunas fases del juego. Fue muy superior al conjunto local
y nunca pensé que éste fuera capaz de obtener la victoria. Y
mucho menos a partir del momento en que el árbitro les
expulsó al primer futbolista. Entonces me dije: los tres
puntos serán para los visitantes. Cierto que el portero, un
tal Félix Campos, a quien me pareció recordar
de su época en el Cacereño, comenzó a hacerse notar para
bien y, desde luego, para desesperación de los delanteros
caballas. Eso sí, en cuanto el árbitro -no creo que se
tengan quejas del murciano- expulsó al segundo jugador de
los bastetanos, pensé rápidamente: jugar diez contra once no
es fácil. Pero es tarea imposible hacerlo nueve contra once.
Así que la ADC terminará ganando claramente. Nanay de la
China. No entenderé nunca que se empate en esa situación.
¿Solución? Nunca dejar sin cenar a los jugadores.
29. MARTES
La segunda etapa de Fabio Capello en el Madrid
será una de las pruebas más difíciles de su carrera. Ha
llegado para formar un equipo nuevo, sin apenas tiempo, y
tratando de acabar con todos los vicios existentes en un
club que lleva ya tres temporadas sin ganar nada. Más que
experiencia, que le sobra, lo que ha de sacar a relucir es
paciencia. La que le va a permitir no enfrentarse con los
periodistas capitalinos que llevan años prendados de la
figura de un portero que está jugando porque Capello no
quiere echarse encima a todo el Bernabéu en momentos tan
delicados. Lo peor que ha hecho el técnico es decir, con
toda la razón del mundo, que en el Madrid no debe parar un
guardameta bajito. Y muchos menos destacar a Diego
López. Esas palabras lo han puesto ya frente al piquete
mandado por Alfredo Relaño y compañía. Más le
hubiera valido, a su llegada, pedir el fichaje de Buffon
y hasta otra. En cambio, a partir de ahora, nada de lo que
haga el entrenador le gustará a los plumillas. Y será
criticado acerbamente. Me gusta el Madrid que está tratando
de formar el italiano; un conjunto aguerrido y que en cuanto
adquiera confianza, condición física, y el técnico dé con el
equipo ideal, puede aspirar a todo. Entonces, sin duda,
cantarán sus excelencias los amigos de Casillas.
Aunque no le rindo las ganancias a Capello si acaba tomando
la decisión que traía en mente: fichar un portero cuanto
antes. Lo más tarde en el mercado de invierno. De lo
contrario, bien hará el italiano encomendándose a todos los
santos cuando el balón ronde por elevación el área chica de
Iker, el incuestionable. Que así lo llama una panda de
mastuerzos.
30. MIÉRCOLES
Tropiezo con Nayim durante mi paseo matinal por la
ciudad. Hacía ya mucho tiempo que no pegaba la hebra con él
y aproveché la ocasión para decirle que había leído lo que
Nene Montero, entrenador del C.D. San
Fernando, declaró sobre el Atlético de Ceuta. Muchos fueron
los halagos que te dedicó, le dije a Nayim. “La verdad es
que jugamos bien, Manolo, pero el San Fernando es un
equipo con mucho oficio. Y, desde luego, nos va a tocar
sufrir esta temporada”. Pero a ti te vendrá bien curtirte en
la categoría y demostrar tus conocimientos. Lo que no
entiendo es cómo has estado tanto tiempo actuando como
segundo entrenador. Tú tienes historia, y estás muy bien
mirado en el fútbol español, por lo tanto debes arriesgar y
hacerte con un hueco entre los entrenadores de primera
línea. Y eso se consigue aprendiendo el oficio en equipos
modestos. Tomando decisiones y procurando equivocarte las
menos veces posibles. Todo antes que acostumbrarte a no
aceptar responsabilidades. Me alegra haberte visto, le dije,
porque hacía ya mucho tiempo que deseaba hablar contigo. Y
es que no me gustaba, y así lo comenté, en ocasiones, tu
papel en la Asociación Deportiva Ceuta. Nayim, educado,
marca de la casa, contestó a mis indicaciones con las
mejores respuestas. Suerte, amigo.
31. JUEVES
Cuando se habla y se escribe de baloncesto con euforia,
debido a las extraordinarias actuaciones que está teniendo
la selección española en Japón, yo disfruto muchísimo con
las opiniones, fundamentadas, de un glosador magnífico:
Iturriaga. Ex jugador de baloncesto, y persona muy
acostumbrada ya a ponerse delante de las cámaras de
televisión, en programas diversos, está demostrando que él
no tiene por qué ajustarse a los gustos del narrador. En
este caso, el famoso y excéntrico, Andrés Montes. A quien
hube de soportar en el Mundial de Alemania, sin saber una
papa de fútbol y encima sometiendo a sus caprichos y
gracietas, al ingenuo de Salinas. El narrador está
para documentarnos en cuanto concierne a los futbolistas y
la ciudad donde se juega. Y, con la buena voz que se le
supone, decirnos sin gritar el ir y venir del balón y los
contendientes. Y el glosador ha de indicarnos todos aquellos
detalles técnicos, tácticos y físicos que considere dignos
de ser destacados. Lo que no debe ocurrir, bajo ningún
concepto, es aceptar que el narrador diga una burrada y el
comentarista la acepte sin más para no dejar al primero en
situación desairada. Algo que está sucediendo,
desgraciadamente, en todos los partidos televisados. Y,
desde luego, Canal Plus se lleva la palma. Iturriaga, entre
bromas y veras, habla lo que quiere y, por si fuera poco, se
permite el lujo de decirle a los periodistas, en general,
que están equivocados. Menudo soplo de aire fresco.
1. VIERNES
De baloncesto veo yo nada más que los partidos del Real
Madrid y de la selección española, salvo excepción. Así
llevo muchos años. Ni que decir tiene que hoy he disfrutado
y sufrido a partes iguales con los hombres que dirige
Pepu Hernández. Los argentinos, en cualquier competición
que participen, son adversarios rocosos y jamás se rinden.
Da igual que sean tenistas, jugadores de baloncesto,
futbolistas... Ellos luchan hasta desfallecer, sacan a
relucir sus recursos, y, cómo no, tratan por todos los
medios de influir en las decisiones arbitrales. A eso le
llaman tener oficio. Frente a esa argentina luchadora,
tenaz, con clase, y cuyos jugadores ganan enteros cuando se
visten con los colores de su patria, España ha tenido que
sacar a relucir su casta cuando escaseaban los aciertos de
otros partidos. ¡Qué nervios al fallar Calderón un de
los tiros libres! ¡Qué desazón al ver de qué manera los
argentinos podían conseguir un triple! De pronto, a
velocidad de vértigo, el balón da en el aro, se lucha por el
rebote, aparece la angustia, y zas: España se hace con el
balón y ya está en la final. Albricias.
2. SÁBADO
Hay aficionados que me preguntan por las razones que tengo
para no ir al Murube, con la frecuencia debida, y hacer una
columna con los detalles que pasan inadvertidos para el
público. La primera razón que les doy es que me cuesta mucho
trabajo aguantar dos horas en un campo de fútbol. Me siento
mejor delante del televisor, sobre todo cuando juega el
Madrid, o leyendo. Porque hace ya mucho tiempo que me acogí
a lo que dice Pániker: “A partir del momento en que
se admite la educación permanente, ya no hay estudiantes.
Todos somos estudiantes”. Luego, claro está, sucede que las
opiniones se malinterpretan y los hay que ven fantasmas por
doquier. Por ejemplo, lo primero que se me ocurre, ahora
mismo, tras haber visto al equipo en Baza, es lo siguiente:
¿Por qué todos los defensas que allí jugaron eran derechos.
Y ahora viene la pregunta: ¿si uno tiene libertad para hacer
un equipo, ya como secretario técnico, ya como entrenador,
cómo es posible que no caiga en la cuenta de lo mucho que
significa una distribución racional de los jugadores en el
césped. En Baza, y si la memoria no me falla, jugaron
Amezaga, Sandro, Alex Hornillo y
Juanma. Con lo cual a todos ellos les costaba lo
indecible desarrollar su trabajo.
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