La memoria histórica de la Ciudad Autónoma se está
esculpiendo en bronce. Las obras que Ginés Serrán y los
hermanos Pedrajas han elaborado en honor de las cuatro
culturas y del último alcalde republicano contribuirán a que
la ciudadanía tenga conciencia de un pasado repleto de
personajes ilustres a través de un material que resistirá al
paso del tiempo. Para que los jóvenes del futuro asienten
las bases del transcurrir de los días. Para que las viejas
historias no caigan en el olvido y tornen en conocimiento
popular. Aventureros que se arriesgaron a surcar los mares,
políticos que lucharon por su causa, investigadores que
dibujaron su propio mapa del mundo y filósofos que meditaron
sobre el porqué de las cosas. Cuatro personajes
monumentalizados, Yosef Ben Yehudá, Al- Idrisi, Enrique ‘El
Navegante’ y Antonio Sánchez Prado que, desde ayer, entran a
formar parte del patrimonio de Ceuta.
El presidente de la ciudad, Juan Vivas, inauguró, entre las
21,30 y las 22, 30 horas, acompañado de los consejeros, el
cuarteto artístico creado por Serrán y los Pedrajas. Un
recorrido con varias paradas para observar el nuevo aspecto
de la zona centro. El primer punto fue la plaza de la
Constitución, donde se emplaza la estatua del pensador judío
Josef Ben Yehudá. Después se acercaron a la nueva plazoleta
ajardinada, en los bajos de la avenida Juan Pablo II, que
acoge, desde mediados de semana, al cartógrafo Al- Idrisi.
El trayecto cultural prosiguió hasta la rotonda del puente
Cristo, donde se ha instalado la figura del infante Enrique
de Avis, más conocido como ‘El Navegante’.
Y el paseo culminó con un baño de luces en la Asamblea al
presentar la iluminación de la fachada, no sin antes mostrar
oficialmente la estatua a pie de calle que los Pedrajas
elaboraron en base a un dibujo a pastel inspirado en una
vieja fotografía de Sánchez Prado, tan célebre por su papel
como regidor del Ayuntamiento como por su trabajo de médico.
Al grito de “viva don Antonio”, un gran número de ceutíes se
congregaron alrededor de la pieza. Cámaras y móviles para
captar el instante del descubrimiento de la obra que
permanecía oculta con una manta desde primera hora de la
mañana. Frente al palacio Autonómico, “en un lugar lleno de
protagonismo tal como se merece una de las figuras más
trascendentes de la historia local”, señaló Alejandro
Pedrajas. La presentación de la obra figurativa permitirá a
la ciudadanía interactuar con una pieza que “será un
elemento más en la vida de la ciudad que jugará con los
espectadores a base de sensaciones”.
Una escultura materializada en bronce, ligeramente más alta
respecto al tamaño real del médico sevillano (de 1,69 a 1,75
metros), que cuenta con la particularidad de portar un
bastón de mando típico de las personas nacidas en la ciudad,
aunque proviniese de Andalucía, tal como acordaron los
artistas y el Ejecutivo local con el objetivo de homenajear
al célebre personaje.
Además, en la línea de respetar las características de
Sánchez Prado, lleva colgado un pin con el escudo de la
ciudad, un puro en la chaqueta y una corbata de
lunares.Múltiples símbolos que, tal como indicó Alejandro
Pedrajas, “si se conoce la vida de este hombre, se sabrá el
porqué de muchos de los detalles”.
Junto a los tres artistas, Juan Vivas quiso recalcar su
“profunda satisfacción” en dos proyectos que el Gobierno
local ha secundado por la trascendencia de “sacar valores
históricos a la calle”. Un conjunto de personajes “bien
elegidos” por la huella generacional que han sabido dejar.
Mientras tanto, delante de unos “emocionados” hermanos
Pedrajas, destacó de Sánchez Prado un “gran” sentido de la
coherencia por defender sus principios. Para el trabajo de
Serrán, englobó las once piezas que constituyen su obra en
una única definición: idea “brillante”. Y regaló palabras
como “pasión”, “intensidad” y “conciencia” para los tres
exponentes del trabajo del artista ceutí residente en China.
Las cuatro piezas constituyen un tributo del Ejecutivo local
a la memoria reciente y pasada de la Ciudad Autónoma. Dos
puntos en común: el material y la placa conmemorativa. El
fin: dar a conocer la trascendencia de las biografías de los
insignes personajes. La diferencia: las figuras de Serrán
incluirán tres placas (castellano, inglés y francés) y la
obra de los Pedrajas se asemeja más al tamaño real de
Sánchez Prado. Una continuación del proyecto patrimonial
‘Ceuta, ciudad histórica’ que se verá relanzado con la
instalación de los bustos de Mahatma Ghandi, Platón,
Pomponius Mela y Estrabón, estas dos últimas de carácter
inédito como los Hércules que se colocarán en los morros de
la bocana en octubre.
Objetivos
Los tres artistas realizaron sus piezas no sin antes definir
sus objetivos. Para Serrán, se trataba de hacer un
paralelismo objetivo entre la larga lista de culturas que
han pasado por la Ciudad Autónoma. Los Pedrajas querían
transmitir un “estado de ánimo” a través del arte integrado
en la funcionalidad de la vida.
Iluminación
Al tiempo que cientos de ceutíes se agolpaban frente a la
estatua de Sánchez Prado, se encendía la iluminación
ornamental exterior de la zona ampliada de la Asamblea. Con
un presupuesto de 58.014, 26 euros, la consejería de Fomento
dotó a la parte adyacente al inmueble oficial del Ejecutivo
de un alumbrado extraordinario con el fin de resaltar su
importancia y categoría arquitectónica mediante la
iluminaria nocturna.
Para la realización del trabajo se ha tratado de destacar la
cornisa superior, el muro cortina de cristal de su acceso y
los elementos entre ventanas para no generar luz intrusa en
las dependencia administrativas. Un espacio iluminado que
facilitará las futuras instantáneas fotográficas de los
ceutíes que deseen posar junto a uno de los alcaldes más
célebres de la ciudad. Pasado reciente e historia remota en
el caso de las figuras de Serrán. Ceuta dio, ayer, un paso
más en su camino para mostrar las esencias patrimoniales que
la caracterizan desde hace siglos.
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