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La Feria Internacional de Muestras
que se viene desarrollando en Algeciras bajo la denominación
de ‘Mediterránea’ y que cumple este año su vigésima primera
edición fue parida por Instituciones Feriales de Cádiz, la
muy célebre IFECA organizadora de tantos eventos en Jerez de
la Frontera (Xerez para los necios modernistas.
Con el paso de las ediciones, la Diputación Provincial de
Cádiz fue tomando más protagonismo y la Feria vagó con
levedad por sucesivas ediciones hasta que en los inicios de
2000 inició un despegue propiciado por el respaldo
institucional cada vez más presente.
De hecho, en el ánimo de unir los pueblos y de contar con el
factor más humanista de los lugares tan próximos pero
separados por el Estrecho y el Mediterráneo, la organización
contó con la Ciudad Autónoma de Ceuta, con ese lugar de
significado especial como crisol de culturas.
La respuesta del área de Turismo del Gobierno ceutí siempre
fue positiva menos la excusada presencia en 2004.
Se hizo habitual la participación de Ceuta en
‘Mediterránea’, tanto que en un alarde de la organización de
trasladar el evento a Tánger, la Ciudad Autónoma estuvo
representada, máxime con las especiales relaciones
turísticas que se venía manteniendo con la denominada
‘Agencia Norte’ marroquí.
Pero algo no debió ir bien en el ‘back stage’ de la
organización en tierras marroquíes -la presencia de Ceuta
debió escocer a alguien- porque, curiosamente, para esta
edición la Ciudad Autónoma no ha sido invitada. Precisamente
ahora cuando Marruecos, como país participante y muy amigo
de la Junta de Andalucía de Chaves, se erige en verdadero
‘motor’ de la presencia de otras naciones del Magreb y da
realce a esta Feria en la que el Ministerio de Asuntos
Exteriores no ha querido dejar la oportunidad de
‘colaborar’.
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OPINIÓN / EDITORIAL
