Soraya Sáenz de Santamaría nació en Valladolid hace sólo 35
años. Abogado del Estado, su vinculación a la Ejecutiva del
PP se inicia en el año 2000, cuando entra como asesora del
Gabinete del vicepresidente primero del Gobierno en los
Ministerios de Presidencia e Interior desde 2000 hasta 2003.
Su relación con Mariano Rajoy ha sido estrecha desde este
momento y su devenir en el partido se consolida un año
después, ya diputada, cuando se hace responsable de Política
Local y Autonómica.
Soraya es una mujer aparentemente dulce, de voz suave y
mirada tranquila, lo que no impide la contundencia y firmeza
de sus palabras, aunque sí sorprende. Nos sentamos a charlar
y ella incorpora el cuerpo hacia delante, asentando bien las
piernas contra el suelo, lo que le da un aire levemente
viril. Sus respuestas salen con una seguridad casi dogmática
que no obstaculiza la argumentación y el sentido común.
La veda de reformas estatutarias abierta por el PSOE parece
ya imparable, ¿quedarán muy desplazadas las regiones que no
se sumen a las reformas?
Nosotros apoyamos las reformas que busquen el consenso y
respeten el marco constitucional, sin embargo el PP no
considera que este sea un asunto prioritario para los
ciudadanos. Si un estatuto debe cambiarse que se haga, pero
no debemos centrar el trabajo político en este tipo de
reformas. La única reforma aprobada sin consenso es la del
Estatuto de Cataluña y ya vemos cómo ha terminado. Está
recurrido por el PP, por el defensor del pueblo y por cinco
comunidades autónomas, entre ellas una del PSOE, como es
Aragón. Este tipo de estatutos son los que crean
desigualdades porque atentan contra el principio de
solidaridad buscando privilegios bilaterales. Nosotros
creemos que en el tema de las competencias lo que debe
buscarse es el principio de eficacia y a partir de aquí, que
gestione la administración más capacitada.
Precisamente sobre este principio de eficacia se asienta
la aspiración de Ceuta de ser comunidad autónoma en un
contexto de crisis, ¿ve algún impedimento para que salga
adelante en las Cortes?
No sé lo que tiene en mente el Partido Socialista, que sobre
este tema ha dicho una cosa y la contraria. El Partido
Popular considera que las ciudades autónomas de Ceuta y
Melilla, en servicios públicos como pueden ser la Educación
o la Sanidad, aún sin reclamar las competencias, sí pueden
ayudar a una gestión más eficaz de cara a los ciudadanos. El
problema es que el PSOE se ha lanzado a una serie de
reformas en otros lugares que no persiguen una mejora en la
eficacia del servicio.
Vivas es el presidente más valorado por los ciudadanos, ¿qué
importancia le concede a esto el partido?
Sin duda una importancia extraordinaria. Yo misma he sido
testigo de la cercanía que tiene Juan Vivas con su pueblo,
que no puede dar dos pasos sin que alguien se pare a
saludarle. Es un ejemplo de político a pie de calle que
resuelve problemas con nombre y apellidos y su ejemplo es
muy importante para los que nos dedicamos a este trabajo.
¿Cuál es el programa marco que el partido establece para que
cada candidato desarrolle sus propuestas a nivel local y
regional?
Estamos desarrollando precisamente el Programa Marco de las
elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2007.
Empezamos a trabajar en el mes de junio y lo presentaremos a
comienzos de la campaña electoral. Se trata de un programa
sencillo que incide sobre tres ejes: por un lado la búsqueda
de marcos para que ciudades y comunidades converjan y se
equiparen en cuanto a servicios públicos (sanidad,
educación); un programa en el que se trata de construir la
ciudad del siglo XXI, una ciudad habitable, que cuide el
medio ambiente, con la implicación cívica de sus ciudadanos,
donde las nuevas tecnologías son una parte esencial en la
gestión de los servicios que la ciudad presta, donde se
cuida la limpieza... Esto irá unido a una serie de políticas
cercanas con especial atención a la vivienda, la educación y
la sanidad.
La presión migratoria es un hecho consustancial a Ceuta que
genera déficits que redundan en la pérdida de calidad de
otros servicios, ¿existe una solución al margen de las
partidas que compensan los gastos?
La mala política migratoria tiene efectos que no se ven
hasta un medio o largo plazo y que generan problemas de
integración. El Gobierno del PSOE se ha equivocado con las
recientes regularizaciones porque se da la imagen de que
aquí entra cualquiera. La inmigración ha de ser ordenada y
legal. No somos un país de acogida ilimitada, sino que
debemos respetar las posibilidades y los márgenes de
integración. El PSOE ha hecho demagogia con un tema que
exigía mucha responsabilidad y visión de futuro. El tema de
menores, por ejemplo, no se da ni apoyo ni asistencia
financiera a las ciudades y comunidades que lo sufren cuando
es un problema de primer grado y cada día proliferan más
estas entradas con el consiguiente desarraigo.
En lo que sí se ponen de acuerdo PP y PSOE es en la
necesaria implicación de la UE.
Por supuesto. Ya en 2002 en el Consejo Europeo de Sevilla se
instó a una política común de inmigración y se pidió que la
política exterior de la UE tuviese en cuenta los temas
migratorios. Nos gustaría que todos los países de la UE
tuviesen unas normas similares en relación a la entrada y al
tratamiento de los inmigrantes, así como una colaboración en
el control de fronteras, ya que también se vigilan en
beneficio del otro. Debemos hacer más fuerza conjunta en
relación a la obligación de los países emisores de readmitir
a los inmigrantes que salen ilegalmente y nosotros
deberíamos primar a aquellos que así lo hagan. Tener una
política de inmigración a nivel europeo implica que los
Estados sean responsables cuando adoptan medidas, ya que una
regularización masiva como la que se ha dado en España a
espaldas de la UE puede provocar luego rechazo a la hora de
pedir ayuda.
Las recientes tramas de corrupción inmobiliaria y la
respuesta del Gobierno proponiendo una ley anticorrupción
con mayor control por parte del Estado, ¿puede perjudicar de
alguna forma las legítimas aspiraciones de Ceuta en materia
de urbanismo?
La retirada de esta competencia en Ceuta y Melilla se
produjo en un momento especial en que gobernaba el GIL y
todos hemos visto cómo ha terminado. En este caso,
gobernantes tan honestos como Vivas e Imbroda no son
sospechosos de un mal gobierno. La gestión del urbanismo
debe coordinarse entre el Estado, las comunidades autónomas
y los ayuntamientos, sobre el principio de honestidad y
transparencia.
Las elecciones serán una prueba de fuego respecto al trabajo
realizado como oposición al Gobierno, ¿qué esperamos de
ellas?
Vamos a trabajar por ganar las elecciones a este nivel. El
PP está muy fuerte. Somos alternativa de gobierno a nivel
nacional y gobernamos en multitud de regiones, como en el
caso de Ceuta. Esperamos muy buenos resultados porque
creemos que la gente ve y se da cuenta de que el PP gobierna
de un modo muy diferente de como lo hace el PSOE.
¿Un fracaso en las elecciones supondría una reconsideración
de la forma de hacer oposición buscando tal vez un mayor
grado de consenso?
De ninguna forma. En los primeros años hemos realizado una
oposición firme porque pensamos que teníamos que hacerlo y
seguiremos en esta línea. Lo que trasladaremos a los
ciudadanos a través de nuestros programas son alternativas
de gobierno. Hace poco tuvimos una conferencia de
inmigración y mantendremos otra en materia de seguridad,
sobre nuestro modelo de estado y en política económica. La
oposición consiste en criticar al Gobierno cuando hay que
hacerlo y construir a la vez alternativas.
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