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La reforma del Estatuto de la
Ciudad Autónoma toma forma. Y lo hace con idea de buscar el
consenso y la unanimidad, cumpliendo con el acuerdo plenario
que en su día aprobaron los partidos políticos de la
Asamblea. Ya está perfilado el 85 por ciento del borrador
final del Estatuto, un trabajo que han realizado Partido
Popular y Partido Socialista en solitario, después de que
Unión Demócrata Ceutí y, poco después el Partido Democrático
y Social de Ceuta, abandonaran la Comisión de Reforma
estatutaria por conflictos y encontronazos verbales varios.
Por un momento, el proceso pareció paralizado pero después
del trabajo conjunto de los dos partidos nacionales, se abre
un período para la esperanza de que la Ciudad Autónoma eleve
su rango y se convierta definitivamente en comunidad.
Una muestra de la voluntad de pacto y consenso que han
adelantado Partido Popular y Partido Socialista es la
inclusión de algunas de las propuestas enunciadas por Unión
Demócrata Ceutí en su proyecto estatutario. La figura del
Defensor del Pueblo de Ceuta y la defensa de la lengua árabe
aparecen en el borrador de los dos grupos nacionales. Este
paso podría provocar el apoyo definitivo del partido que
preside Mohamed Ali. Son dos medidas que para UDCE resultan
básicas antes de dar el sí al futuro texto, según
manifestaba recientemente el presidente de la formación
Mohamed Ali. Pero no hay que echar las campanas al vuelo
todavía porque quedan muchos trámites que superar, tanto a
nivel local como a nivel nacional. Los partidos locales
tendrán un mes para presentar alegaciones al borrador. Una
vez superado este escollo, el texto deberá viajar a Madrid.
Las Cortes Generales tendrán la última palabra. Si se da luz
verde a la reforma del Estatuto, Ceuta alcanzaría el rango
de comunidad autónoma y el mismo reconocimiento
institucional que el resto de territorios, aunque para ser
pequeña, se la oye en España.
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OPINIÓN / EDITORIAL
