Varios agentes del Servicio Cinológico y de la Compañía
Fiscal de la Guardia Civil, que presta servicio en la zona
de embarque del puerto de la Ciudad Autónoma, interceptaron
ayer cerca de 65 kilogramos de resina de hachís en el
interior de una furgoneta blanca con matrícula española. El
conductor del vehículo, un hombre de mediana edad, ha sido
detenido después de que los agentes de la Benemérita
descubrieran el alijo que transportaba oculto en el piso de
dicha furgoneta.
Doble fondo
Los hechos ocurrieron a mediodía de ayer. La furgoneta se
disponía a embarcar en uno de los buques que cruzan el
Estrecho. Ese fue el momento en el que uno de los perros del
Cuerpo de la Guardia Civil alertó a los agentes sobre la
posibilidad de que el vehículo transportase algún tipo de
sustancia estupefaciente. Los miembros de la Benemérita
procedieron al registro del coche y hallaron en su interior,
concretamente en un doble fondo practicado en el suelo,
-entre los asientos delanteros y los traseros- varios fardos
repletos de droga, presumiblemente resina de hachís, que el
ahora detenido pretendía hacer cruzar hacia Algeciras con
destino a usuarios de la Península.
Pintados de blanco
Los paquetes sospechosos iban recubiertos enteramente de
pintura blanca para confundir a los canes del puerto
respecto al olor de los estupefacientes.
Finalmente, el conductor de la furgoneta -matriculada en
Madrid- fue detenido y puesto a disposición judicial por un
delito de tenencia y tráfico de drogas.
El Cuerpo de la Guardia Civil continúa, de esta manera,
cumpliendo con su labor de inspección en el puerto ceutí.
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