“Estoy contento y con las pilas cargadas”. Con estas
palabras comenzó su intervención Juan Vivas, el candidato a
la presidencia de la Ciudad Autónoma por el Partido Popular.
El actual presidente ratificó ayer su liderazgo al frente de
las listas populares ante cientos de seguidores y
simpatizantes que se acercaron al Parador La Muralla y que,
al grito de “¡presidente, presidente!”, arroparon al que
será número uno por el PP en las elecciones de mayo de 2007.
“Este apoyo me estimula para seguir en la brecha”, continuó
Vivas, rodeado por decenas de miembros naranjas de Nuevas
Generaciones del Partido Popular, entre los que se advertía
la presencia de dos jóvenes valedoras de su Gobierno;
Yolanda Bel, portavoz del Ejecutivo y consejera de Sanidad;
y Kissy Chandiramani, vicepresidenta primera de la Asamblea.
Y un largo etcétera de miembros de la Corporación que se
difuminaban entre la multitud. Especial agradecimiento a la
presencia de Jesús Fortes, ex presidente popular de la
Ciudad Autónoma: “entré en política por él”, explicó un Juan
Vivas que enfatizó el apoyo de sus predecesores al frente
del Ejecutivo local.
El presidente y candidato no quiso que la celebración de
ayer se convirtiera en el pistoletazo de salida de la
campaña electoral, sino que definió el encuentro como una
“excusa para reunirnos todos nosotros y proyectar y
compartir proyectos y anhelos”. Pero el mensaje político
estaba implícito y los afiliados pedían un adelanto del
programa de Vivas para la próxima legislatura.
El jefe del Ejecutivo no defraudó y expuso la necesidad de
seguir en la misma línea de gobierno que hasta ahora. El
principal problema con el que se enfrenta Ceuta es, a juicio
de Vivas, “la tasa de paro inaceptable”, un área en el que
“la Ciudad ha mantenido e incluso incrementado el nivel de
inversión”, pero en el que todavía queda mucho por hacer,
matizó. Vivas centró su discurso en las actuaciones que su
equipo ha venido desarrollando en los últimos tres años.
“Nadie puede dudar que Ceuta ha avanzado”. Desde el clima de
“estabilidad y tranquilidad” que se ha imprimido a la
Asamblea local, pasando por el trabajo y la inversión en
materia de equipaciones, infraestructuras, servicios básicos
e imagen urbana.
Estética
Vivas apeló a la importancia de seguir transformando la
estética ceutí, a pesar de “que algunos nos llamen
decoradores de exteriores”. El objetivo de “elevar a Ceuta
al nivel de las mejores ciudades españolas” merece este
apelativo, ironizó el candidato popular quien hizo especial
hincapié en el “acento social” que ha caracterizado la
política de su gobierno. Cohesión, becas para los más
desfavorecidos, inversión en empleo y educación (“a pesar de
que no tenemos las competencias”) o las ayudas a
discapacitados, colectivos de mujeres y jóvenes han supuesto
una inversión de 8 millones de euros, “un 300% más” que lo
destinado por anteriores ejecutivos.
Estas partidas, ‘marca de la casa’, han derivado, según
expuso Vivas, en la consecución de un clima de paz social en
Ceuta, uno de los principales pilares del programa electoral
de los populares. “Las diferencias de trato se las dejamos a
otros”, aseveró el presidente, que aseguró a sus afiliados
que su Gobierno “nunca discriminará a nadie por su confesión
u origen”.
Unidad y defensa de Ceuta
Vivas no sólo defendió su gestión al frente del Gobierno de
la Ciudad Autónoma. El número uno de las listas populares
‘defendió’ también su pertenencia a unas siglas políticas.
“Por eso soy del PP”, dijo, “porque ha sido el partido que
más ha defendido y que más defenderá a Ceuta”. Tras los
aplausos del público, Vivas recordó que un Gobierno central
comandado por populares hubiera reaccionado de otra manera
ante la pérdida de fondos de la Unión Europea para la ciudad
o ante la ausencia ceutí de cumbres bilaterales con
Marruecos. “A los ceutíes no se les puede confundir”,
continuó un Vivas que enfatizó la figura del anterior
presidente de España, José María Aznar, porque “dejó muy
claro que Ceuta no es moneda de cambio, que Ceuta no tiene
precio”.
A juicio del candidato ceutí, el Ejecutivo de Zapatero ha
dejado de lado a la Ciudad Autónoma en materia de
inversiones, presupuestos generales e infraestructuras. Y la
sede ceutí del PSOE ha “justificado” estas reducciones por
interés político, dando marcha atrás ante la ampliación de
las bonificaciones a la Seguridad Social o la reforma del
régimen económico y fiscal de Ceuta.
Un acto “sencillo”, como lo calificó el protagonista de la
noche, aunque fue ganado en intensidad a cada momento. El
naranja fue el color de la noche y los aplausos al
presidente, su banda sonora.
Servir a Ceuta
Juan Vivas dejó ayer bien claro que su aspiración política
no va más allá de la Asamblea de Ceuta y “del servicio a los
ceutíes”. Después de su carrera ejecutiva en la ciudad
“volveré a ser un humilde funcionario, que a nadie le quepa
la menor duda”.
Vivas se complació en recordar que su vida no ha cambiado
demasiado, ni a nivel familiar ni patrimonial, un gesto de
complicidad que compartió con su mujer y con los
simpatizantes populares. “Tengo las manos limpias”, repitió
el presidente en varias ocasiones.
Se enfrenta a la campaña, según expuso, “con ganas, ilusión
y confianza”, aunque lejos de los actos multitudinarios. Y
agradeciendo la colaboración recibida desde todos los puntos
de su partido. La invitada al acto, Soraya Sáenz de
Santamaría, secretaria de Política Autonómica del PP, se
convirtió para Vivas, ayer por la noche, en el símbolo de
que “Ceuta late por España”; Rajoy recibió sus deseos de que
“se convierta en el próximo presidente de España por el bien
del país y de la Ciudad Autónoma”, aunque fue a Pedro
Gordillo, presidente provincial de los populares de Ceuta, a
quien dedicó el piropo más sentido: “empezamos juntos en
esta aventura y la terminaremos así”.
Recuerdo a Elena
Las palabras con más emotividad de la noche fueron las que
Juan Vivas enunció en memoria de Elena Sánchez, consejera de
Fomento fallecida hace cinco meses en Madrid. “Nadie ha
olvidado a Elena; yo sigo echando en falta su juicio, su
criterio y su apoyo cada día”. Un jardín en el Sardinero
rinde homenaje a la labor de la responsable popular.
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