José Bono, “Ecce Homo”. Ex ministro de Defensa. Con todo y
hasta la fecha, el único político del gobierno Zapatero que
ha tenido la decencia de conjugar el verbo “dimitir”. Él
sabrá por qué.
También el único ex ministro de Defensa que, ayer, fue
homenajeado con la denominación de “Regular de Honor”.
También él sabrá por qué.
Es curioso no obstante que este hombre, que ordenó en un
miserable acto de cobardía y presunta traición retirar en
diciembre de 2004 las letras que, durante treinta años,
alegraron el amanecer de los 30.000 militares formados en la
Academia de Suboficiales de Talarn, haya sido ayer nombrado
“Regular de Honor”.
Es curioso que este hombre, que en su momento recibió una
carta de protesta de quinientos suboficiales por haber
ordenado suprimir su lema, haya sido ayer nombrado “Regular
de Honor”.
Es curioso que este hombre, que rehusó acudir a nuestra
Ciudad a despedir y recibir al Guión y Tropas de la
“Agrupación Táctica Ciudad de Ceuta”, enviada en misión a
Bosnia-Herzegovina, integrada en la SPFOR XXVI entre
septiembre de 2005 y enero de 2006, haya sido ayer nombrado
“Regular de Honor”.
Es curioso que este hombre, que ha tenido la habilidad de
hacer oportunamente “desaparecer” los restos del “Cougar”
caído en Herat (Afganistán), haya sido ayer nombrado
“Regular de Honor”.
Es curioso que este hombre, que también ordenó suprimir la
palabra “bandera” del texto del homenaje a los caídos, haya
sido ayer nombrado “Regular de Honor”.
Es curioso, muy curioso.
“Regular de Honor” para el sargento Raul Cabrera, abatido en
Bosnia-Herzegovina.
“Regular de Honor” para el brigada Morales y los sargentos
Bernardino y Joga, abatidos en Afganistán.
“Regular de Honor” para el sufrido cuerpo de suboficiales,
“la columna vertebral del ejército” en palabras de un genial
artillero de orígen corso.
Pero no, nunca, para quien supuestamente se pliega al
chantaje, divide a la tropa y castiga, en nombre de una
abusiva disciplina, la lealtad y el honor.
Para ese -y para esos- basta con treinta abyectas monedas.
Como las de Judas.
|