Juan Jesús Vivas presentó sus
credenciales a la presidencia de Ceuta dándose un baño de
multitudes en el Hotel Muralla. No faltaron los que alguna
vez fueron presidentes del partido, ni tampoco su equipo de
Gobierno. No faltaron los miembros más jóvenes del partido,
Nuevas Generaciones, que rodearon al presidente con unas
curiosas camisetas anaranjadas, mostrándole que si, tal y
como señaló Gordillo, las personas pasan pero queda el
partido, con ellos el Partido Popular tendrá cuerda para
rato. Y por supuesto, tampoco faltó la presencia de la
ejecutiva del partido, personificada en Soraya Sáez de
Santamaría, cuya figura sirvió de apoyo y estímulo al
presidente mejor valorado por sus ciudadanos.
Vivas se dirigió a los caballas con el orgullo que en él es
habitual cuando le habla a su pueblo, pero con la confianza
de saberse entre amigos. El presidente se distanció de un
discurso de corte político porque, según advirtió, “la
presentación no implica el comienzo de la campaña”.
“El mayor activo del PP de Ceuta”, como le denominó su
compañero Juan Hernández, ratificó su servicio a Ceuta,
recordó algunos de sus méritos, como el lavado estético que
ha sufrido la ciudad bajo su mandato, y dedicó piropos a
unos y a otros, recordando de nuevo y de forma sentida a su
gran compañero de camino, Pedro Gordillo, y con más
emotividad aún a la desaparecida y querida Elena Sánchez.
Vivas se mostró claramente posicionado con el Partido
Popular y mostró su gratitud y su plena integración “en el
partido que más ha defendido siempre a Ceuta”. Para el
presidente de la Ciudad Autónoma, el apoyo que su partido
realiza a Ceuta es la clave por la que se identifica con las
siglas.
Aunque el PP no quiso que la carrera electoral comenzase
ayer, lo cierto es que el partido ha dado un golpe de efecto
en el panorama político de Ceuta. Ayer la ciudad estuvo con
el PP.
|