Una tendencia que es habitual en distintos puntos de España
se perpetúa de manera importante en Ceuta como es el cambio
que hacen muchos especialistas desde la medicina pública a
la privada. En este sentido la Ciudad Autónoma percibe el
hándicap que supone sus limitaciones geográficas y la
lejanía de la península y muchos optan por irse a ejercer a
otras ubicaciones del territorio nacional.
Toda esta casuística denota que la realidad es que el INGESA
tiene problemas para cubrir las plazas de especialista en
Ceuta. La ratio de estos profesionales por habitante es
enorme debido a la falta de personal, una situación que va
en detrimento de la calidad de la atención médica.
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