Ceuta no cuenta actualmente con ningún inspector médico que
pueda atender las necesidades de los 76.000 habitantes de la
Ciudad Autónoma.Las dos plazas de inspector médico que tiene
asignadas la ciudad de Ceuta se encuentran vacantes a día de
hoy. De esta forma no son pocos los ciudadanos que han
acudido al Ambulatorio José Lafont a solicitar los servicios
de estos profesionales y se han encontrado con el no por
respuesta.
De las dos personas que ocupaban las plazas de inspector
médico en Ceuta, según el INGESA, una renunció para hacer el
MIR mientras que la otra cesó en su puesto el pasado 15 de
octubre al lograr otra plaza por concurso. Con lo que desde
este día los puestos están vacantes y las funciones que
deberían desempeñar “no están desatendidas, según el INGESA,
puesto que hay un órgano que ha asumido esas tareas”.
“Las funciones inherentes al cargo de la inspección médica
están siendo desempeñadas por la subdirección de asistencia
sanitaria así como por el servicio de inspección de los
servicios centrales”, explicaron desde el INGESA en un
comunicado.
La inspección médica es un área de la dirección territorial
pero por cuestiones de espacio la consulta donde prestan sus
servicios estos profesionales se encuentra en el Ambulatorio
José Lafont, situado en la Avenida San Juan de Dios.
El médico y miembro de Unión Sindical Obrera (USO), Julián
Domínguez, confesó que esta es “una situación normal que
ocurre cuando las personas se van y pasa un tiempo hasta que
se les encuentra un sustituto”. Sin embargo este sentenció:
“Indica una vez más la falta de plazas y la situación tan
perentoria que hay en Ceuta. Pero no es que sea algo que se
sale de lo común, aunque está mal que ocurra”.
El proceso administrativo que se origina para cubrir las
vacantes comienza sacando a concurso las plazas vacías.
Después se establecen baremos para la selección y finalmente
se elige a dos de los candidatos. Domínguez previó que el
tiempo medio que puede durar este proceso “podría ser de
entre dos y tres meses”. Por su parte desde el INGESA,
“existe el compromiso de dotar de personal a estas dos
plazas en el menor plazo de tiempo posible”.
Esta situación no es más que una consecuencia derivada de
una tendencia que viene viviéndose en Ceuta en los últimos
tiempos, la marcha de profesionales especialistas de la
medicina pública. Así, Ceuta carece de personal y de una
unidad de oncología y nota el descenso de efectivos en
especialidades como ginecología, pediatría,
otorrinolaringología y medicina interna.
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