Cristian Panadero Fernández, es uno de los centrales con los
que cuenta Tayo en su equipo. Nació el dos de abril de 1989,
mide un metro setenta y ocho de estatura y pesa alrededor de
72 kilos. Y como casi todos los jugadores ceutíes, que
militan en equipos de competición nacional, su vida
deportiva se ha dividido entre el Ceuta y el Ceutí. Y con
Alonso no ha jugado nunca.
Este derbi Panadero lo va a virvir de forma diferente al que
vivió en la temporada pasada, ya que entonces lo hizo desde
el banquillo, y todo parece indicar que este partido saltará
al terreno de juego como titular, y lo recuerda con mucha
afición, con un buen ambiente.
Este año es todo diferente, pero ante todo se muestra muy
respetuoso con el rival: “Nos pueden complicar las cosas por
la intensidad con la que salen al campo”, asegura Cristian.
Pero hay algo que a Panadero no le ha pasado desapercibido
de su rival: “La inexperiencia es un handicap, los jugadores
no conocen la categoría, aunque no creo que esto sea algo
que se vea en este partido”.
Pero algo que llama mucho la atención de Cristian es
encontrarse enfrente a un equipo compuesto por jugadores de
primer año: “Lo veo raro, porque no me esperaba que este año
iba a haber un equipo compuesto sólo por jugadores de primer
año que deberían estar, por lógica, jugando en la Liga
Local”.
El campo en el que se juega este encuentro es algo que
carece de importancia para Cristian Panadero: “Su campo está
muy bien, el año pasado en el Ceuta, jugué muchos partidos
en el 54 y es un campo que me gusta mucho”.
Pasar del Ceutí al Ceuta y viceversa no es algo que afecte
al jugador. Tiene muy claro a que colores representa:“Yo me
identifico con mi ciudad. Mientras que yo la represente, me
da igual en que equipo sea”.
De la mano de Manu León Cristian debutó en categoría
nacional, y no sólo se muestra agradecido por la confianza,
hay mucho más: “La experiencia fue excepcional. Manu es un
entrenador que habla con los jugadores. Te da confanza y te
pide tú opinión”.
El sábado, Cristian Panadero tendrá que enfrentarse a muchos
amigos, pero tiene claro que en el fútbol no se tienen
amigos.
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