La celebración del Diwali concluyó ayer martes para la
comunidad hindú de Ceuta. Fueron actos de recogimiento, más
íntimos y familiares que la misa del pasado sábado oficiada
por el sacerdote hindú, Juan Carlos Ramchandani en honor al
regreso del señor Rama. Los cerca de 350 miembros de la
comunidad hindú de la ciudad depositaron en el mar los
elementos materiales utilizados en la festividad ya que
ahora son considerados como sagrados. “Al realizar este acto
se producirá la unión simbolizada entre los seres humanos
que creen en el Diwali y el universo circundante”, señaló.
Este año el Diwali ha sido más conocido para el resto de
ciudadanos de Ceuta ya que algunos de los miembros del
colectivo hindú como Juan Carlos Ramchandani han tratado de
dar a conocer la festividad.
Al igual que la comunidad musulmana, los hindúes también
pretenden un templo que pueda servir para darles cobijo en
este tipo de celebraciones. Para ello, Ramchandani esperó
que exista pronto un Templo hindú.
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