La plantilla del Ceuta regresó al trabajo, tras la jornada
de descanso, con la mente puesta en la ‘final’ del próximo
domingo ante el CD Alcalá. A los caballas sólo les vale el
triunfo en la décima jornada si no quieren hundirse más en
la clasificación.
La primera sesión de la semana tuvo lugar en el Martínez
Pirri con la ausencia de los hermanos Narváez y los
problemas físicos que arrastran Mikel Amézaga y Alfonso como
notas más destacadas. El vasco, al que se le hará una
ecografía, padece una sobrecarga en el cuádriceps de la
pierna izquierda, mientras el alicantino sufre una
sobrecarga en el abductor derecho. Los dos se limitaron a
realizar algunos ejercicios específicos en la banda al
margen del grupo. Juanma sí participó en la sesión, pero no
tocó balón. El capitán ha dejado atrás sus problemas
musculares que le impidieron jugar en las tres últimas
jornadas, pero el cuerpo técnico ha decidido que realice un
trabajo físico aparte para ponerse en forma. El polivalente
defensa tiene ganas de reaparecer, pero dependerá de su
estado de aquí al domingo.
Álex Hornillo, con tres puntos de sutura en la ceja derecha
por un codazo de Tariq el pasado domingo, entrenó con
absoluta normalidad.
Los futbolistas efectuaron un calentamiento antes de incidir
en los despejes de cabeza y con los pies desde la frontal
del área, tras balones bombeados y centrados desde las
bandas. En ‘El Rubial’ el Águilas se adelantó en el marcador
con un balón en largo que no despejó Sandro y Basauri
tampoco atrapó o despejó ganándole la partida el fornido
Tariq. Un gol evitable que le hizo mucho daño a los
caballas.
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