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La jornada de hoy lunes viene
protagonizada, en clave política, por la contrapropuesta
conjunta que ha depresentarse por parte de los gobiernos de
Ceuta y Melilla a la propuesta del Ministerio de
Administraciones Públicas que fue entregada el pasado
miércoles por el propio Jordi Sevilla a los presidentes
Vivas e Imbroda.
Si bien desde el jueves las dos administraciones autonómicas
llevan trabajando en la elaboración de un documento común
basado en lo ofrecido por el Estado, Ceuta y Melilla han
debido antes afinar en sus matizaciones públicas para
ensamblar en un texto las peticiones de las dos
instituciones. Sobre todo porque si para Vivas la oferta
estatal podía ser válida y positiva, para Imbroda la
propuesta era “inasumible”.
Básicamente, los dos mandatarios, han reiterado la idea de
incidir en el diálogo para la consecución de un plus de
autogobierno para Ceuta y Melilla propuesto por el propio
Ministerio.
El documento debe ser entregado al MAP entre la jornada de
hoy y la de mañana. Al menos el compromiso de los dos
presidentes con el ministro Sevilla fue la de enviar la
‘contrapropuesta’ en los inicios de esta misma semana, y el
interés por parte de los dos presidentes autonómicos es la
de hacerlo, incluso, hoy mismo.
Por otro lado, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad debieron
emplearse a fondo para disolver una tumultuosa reyerta
protagonizada por pakistaníes y argelinos. Más de un
centenar de inmigrantes provocaron una auténtica batalla
campal para susto y disgusto de vecinos de la zona de
Benítez y paseantes varios de la media tarde ceutí en
jornada dominical.
Dos heridos y tres detenidos fue el, de momento, concreto
‘parte de guerra’ del suceso. La tensión se palpa entre la
población inmigrante de Ceuta y salta ante cualquier
incidencia como la de ayer. Habrá que tomar ciertas medidas,
suponemos.
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OPINIÓN / EDITORIAL
