Siempre, a lo largo de toda mi
vida, he considerado que la amistad está por encima de
cualquier otra cosa. La amistad, desde mi particular punto
de vista, es algo sagrado.
Por esa máxima, en ocasiones, he sido capaz de anteponer la
amistad a mis propios intereses, sin importarme lo más
mínimo lo que puedan pensar los demás.
Pero de la misma manera, cuando esa amistad es traicionada a
quienes se la he entregado sin nada a cambio, porque la
amistad no tiene precio, ya que es un sentimientos de
respeto y cariño entre las personas, me convierto en el
primer enemigo de quienes han sido capaces de traicionarla
sin motivo que lo justifique.
Y, por supuesto, nada me importa decir digo donde antes dije
Diego porque, de esa forma, estamos a la misma altura. Y lo
que , de alguna forma , hemos tratado de disimular, no
tenemos inconveniente alguno en darle la vuelta a la
“tortilla” sacando a relucir aquello que por amistad
callamos. Porque, querido amigo, el que esté libre de pecado
que tire la primera piedra.
El periodismo es una lucha constante, de todos los medios,
por conseguir dar la mejor noticias a sus lectores o a sus
oyentes. Y todos los que nos dedicamos a esta bendita
profesión trabajamos para ello, porque de no hacerlo así, lo
mejor sería dejar la profesión.
Lo que ya no nos parece normal es la filtración interesada
de una noticia a determinado medio, mientras se le niega al
resto.
Este periódico en el que llevamos colaborando desde su
fundación, se ha visto en algunas ocasiones relegado a un
segundo término, por aquellos ineptos que cobrando de todos
los ceutíes, han decido filtrar la noticia de interés para
todos los que vivimos en esta tierra a un sólo medio de
comunicación. Y eso, no lo vamos a permitir más, a pesar de
la amistad que nos une a Juan Vivas. Aquí o jugamos todos
con la misma baraja o se rompe la baraja. Y si algún inepto
de los contratados por, Juan Vivas, para tenerlo como asesor
no sabe cumplir con su deber sólo hay una solución, cesarlo.
Ya he explicado, en párrafos anteriores lo que siento cuando
la amistad no es correspondida en la misma medida que
nosotros la entregamos. Creo que ha quedado claro.
Lamentaría, en lo más profundo de mi alma, que algo se
rompiera por culpa de algunos inútiles que rodean al
presidente.
Esos ineptos deberían de comprender que trabajan para el
presidente y no para determinado personajillo, y que el
dinero que reciben lo pagamos todos los ceutíes de nuestros
bolsillos.
No hace muchos días, de nuevo, ha ocurrido que la mayoría de
los medios de la Ciudad, se han vistos relegados a ser meros
comparsas en una noticia filtrada desde el entorno de la
presidencia de la Ciudad que sólo, por su importancia, debe
conocer el Gabinete por ser de la agenda del presidente.
Y una vez más el inepto de turno, ese que cobra de todos los
ceutíes una buena pasta gansa, ha filtrado la noticia a
determinado medio, elevando a los cielos al presidente Juan
Vivas.
Y una vez más, este inútil cum laude, no sólo ha metido la
patita hasta el corvejón sino que en una alarde de
facultades de ineptitud en su más alto grado, ha provocado
una mala imagen del presidente porque, Juan Vivas, será una
buena persona, un magnifico político, pero de ahí a elevarlo
a los cielos va un largo trecho. Te has pasado cinco
pueblos, cuatrocientas calles y treinta barriadas.
Te voy a dar un consejo, por si lo quieres tomar, inútil,.
Deja de ocupar el lugar que ocupas porque, un día, vas a
meter al presidente en un lío de aquí te quiero ver. El que
vale, vale y el que no vale para nada, pues para Jaén que
hay una jartá de aceitunas que recoger.
Como será la cosa, que si yo fuese el presidente, suerte
para tí que no lo soy, te hubiése cesado de forma
fulminante. Porque, en estos momentos, con unas elecciones a
la vuelta de la esquina lo que menos necesita el presidente,
a su lado, son ineptos.
Lo que no entiendo, muy bien, es si con esa forma de actuar
trabajas a favor del presidente de la Ciudad o por el
contrario te dedicas a hacerle el flaco favor de ponerlo a
los píes de los caballos.
Si yo fuese el presidente, ya te he comentado lo que haría,
cesarte de forma fulminante. Suerte, para tí que no lo soy.
Ahora, bien, el presidente debería tomar nota de tu
proceder, con el cual le haces un mal favor y pensarse, una
sola vez, sino sería mejor tomar la determinación, qué
tomaría yo de ser presidente.
Cuando se trabaja al lado del presidente, hay que tener dos
cualidades indispensables, lealtad y responsabilidad.
Me da la sensación, y no extraña, de que careces de ambas
cualidades. Irresponsabilidad total y absoluta demostrada
con la filtración de la noticia, dejando en muy mal lugar al
presidente.
Y si eres un irresponsable, qué lealtad se te puede pedir, a
quien te dio un puesto de confianza ganando una pasta gansa.
Ninguna.
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