La suerte del líder es un dicho popular, que se atribuye a
aquellos equipos que sacan provecho a al amaparo de ser
primeros sin haber demostrado tal condición de superioridad.
Esta exposición es una realidad que se vivió sobre el
terreno de juego de José Benoliel en la mañana de ayer. El
Balón de Cádiz, invicto y líder indiscutible del grupo
décimocuarto de la Liga Nacional Juvenil hubiera pasado sin
pena ni gloria de no ser por la fortuna que le acompañó, ya
que en momento alguno del encuentro fueron más equipo que el
Ceutí ni desplegaron mejor fútbol. De hecho este partido no
hará historia. Aburrió a propios y a extraños.
Los cadistas parecía que hubiesen conseguido los tres puntos
antes de abandonar su Cádiz natal y los del ángulo sin
colocación sobre el artificial del federativo y con la
anarquía propia de un partido de patio de colegio que se fue
contagiando a los veinte jugadores de campo. Dos marcajes al
hombre por parte del Ceutí. Juan Antonio se convirtió en la
sombra de Fran, mientras que Damián fue un un auténtico
incordio para el gaditano Diego, lo que marcó un tanto este
encuentro.
Pero la jugada que se convirtió en determinante en el
resultado final fue el primer tanto del encuentro, que debe
de tener todavía pensativo a Paco, guardameta unionista. En
un saque de esquina, se produjo la jugada tonta del
encuentro. Al segundo palo, el delantero no llega, descoloca
a Paco que la introduce en su portería. Todo esto, tras un
espléndida jugada del gaditano Fran, que hizo lucirse a
Paco, enviando el esférico a córner.
Lamentablemente, esta fue la nota reseñable de la primera
mitad, pero tras la reanudación tampoco se preveía una
mejora del juego. Pero la incorporación de Luís en las filas
del Ceutí dio otro aire a los suyos, creando ocasiones de
gol, pero que el portero cadista supo desbaratar el peligro.
Y cuando todo indicaba que el gol del empate estaba cerca,
como un jarro de agua fría, llegó el segundo tanto de los
filiales del Cádiz, a un minuto del final, en una jugada
personal de Chiqui Reyes, que firmó la primera derrota del
Ceutí en casa.
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