¿Qué como anda el centro
Penitenciario de Alhaurín de la Torre desde que han emigrado
Roca y Julián Muñoz? Pues tristón y falto de las nubes de
cámaras y de periodistas que merodeaban por allí a todas
horas. Incluso han dejado de acudir los autobuses de
turistas y de jubilados que querían contemplar en vivo y en
directo “La cárcel de los famosos” también llamada
“Incosombra” o “La cárcel del Tomate”. Eso si, la prisión no
abandona un glamour que ha hecho que, el director, que está
tremendo y es un guaperas, monte un agradable museo en el
primer rastrillo de acceso, para que, los familiares
contemplen obras de arte ejecutadas por los presos. Sin
ánimos de señalar, casi puedo garantizar que, en la cutre
cárcel ceutí, ni tienen galería de arte, ni museo, ni presos
VIPS. Ni tan siquiera jardines con esculturas metálicas. No
hay color y no es por fardar porque, la vanidad es mala
consejera, tanto, como tener como noticiario de cabecera a
los programas de corazón, también llamados de “casquería
rosa”.
Hace unas fechas Felipe y Leti concedieron, por vez primera
en la historia de la realeza, una exclusiva con posado a El
País y era notición y causa de afilarse las uñas por aquello
del agravio comparativo con respecto a otros medios, pero
interés como noticia fue muy fugaz, porque lo que pasó a
interesar fue la presunta detención de Mayte Zaldivar, ex
mujer de Julián Muñoz con cinco gramos de cocaína. Ni
Felipe, ni Leti, ni elecciones catalanas con payasetes
bailando la sardana incluidos y el tonto el haba de Más
ratificando sus promesas electorales ante notario, una
zalema que puso otrora de moda el gordo y descansado Jesús
Gil siendo alcalde de Marbella. Todo importa un carajo. Y
los cayucos carajo y medio, lo que motivan son las
trascripciones de las conversaciones de la Zaldívar con un
camello llamado Juan Carlos que, al parecer, servía una
mandanga que era una auténtica mierda. Oigan ¿No eran
secretas las actuaciones judiciales? Pues las conversaciones
telefónicas en El Tomate , al pueblo pan y circo y España
entera con el morbo a tope y regocijándose por desgracias y
fallos ajenos. Eso es lo bueno: Cuando la situación nacional
se crispa y es una especie de caos institucionalizado,
mientras bajan condenas a los etarras y lo político parece,
en general, un burdo montaje, Mayte Zaldívar compra cinco
gramos, corre el riesgo de acabar, no en Incosol, haciéndose
un caro tratamiento de spá y belleza, sino en Incosombra,
comiendo rancho y comprando latas de fabada en el economato
y España se colapsa de júbilo por el temazo. ¡Así da gusto
ver la televisión, sin tanto parlamento, tanta charla
insulsa, tantas mentiras y tanta mandanga! El chismorreo
nacional opaca cualquier tema de relevancia, hasta el punto
de que, las elecciones catalanas aburren y amuerman hasta la
nausea, las exclusivas principescas dejan de interesar
porque no salen en el “Hola” y nuestra Patria saca a las
calles ese espíritu tan español, que es guasón y
desenfadado, optimista y burlón, con un mucho del pícaro de
Tormes, aquel Lázaro “Lazarillo de Tormes” que representa la
capacidad de supervivencia de nuestro pueblo español aún en
las circunstancias menos idóneas.
Interesa el último notición y se olvidan de que, Julián
Muñoz pena en la horrorosa cárcel de Jaén que está a la
altura del Gólgota, entre campos yermos y dando la vuelta en
una gasolinera que tiene un correcto restaurante donde se
pueden comer unas suculentas habitas con jamón y huevo
estrellado (quien las pueda comer, yo estoy a régimen y
desfallezco de cruel hambruna para embutirme en una 36-38).
¿Qué por que no van tanto los periodistas a Jaén? Porque es
un lugar inhóspito que por no tener ni tenía cafeteria, por
lo menos cuando íbamos de visita mi hijo mayor Gabriel y yo,
la entrada es pobretona y tercermundista y los locutorios
una cochambre ¿Qué lo mismo la han maquillado y está tipo
Madrid VI-Aranjuez? Me extraña, aquella miseria tenía poco
arreglo y no necesitaba un simple maquillaje, sino un
batallón de cirujanos plásticos o mejor tirarla abajo y
hacerla de nuevo, porque, los presos tienen su dignidad y
esto no es Turquía ¡cáspita!. ¿Les ha sorprendido gratamente
lo de “cáspita”? Lo se. Es una palabra muy de mis tiempos y
era la exclamación favorita del Capitán trueno, ese que iba
con el joven Crispín y el gordo Goliat y tenía una novia
vikinga de trenzas rubias llamada Sigrid.
Pues eso ¡cáspita con la casquería que encandila a los
españoles ante los televisores y les hace obviar todo lo
demás! ¿Han visto que estamos a pique de un repique de caer
en eso que, en sociología se llama “amoralismo familiar”?
Si, individuos que se ocupan tan solo de su grupo y de su
familia, un comportamiento que también se llama en
sociología “la moral del beduino”: Tribu y familia. Beduinos
estamos y bandíos. Porque gana las elecciones catalanas
Ezquerra Republicana y cambian la bandera allí en lo alto
por la tricolor, meten a la Pantoja en la cárcel por haberle
clavado unas tijeras en la frente a un periodista y ni nos
enteramos ni nos interesa el resto. Vamos, que mañana los
gibraltareños nos declaran la guerra, nos invaden y ponen la
frontera en Fuengirola y ni nos coscamos, porque estamos
ansiosos de enterarnos de si Mayte Zaldívar acabará en
Alhaurín chupando reja por los cinco gramos, que encima
iban, al parecer, cortados y eran mierda.
Alhaurín tiene un aire de desolación sin el chusmerío de las
cámaras en las puertas, los calis que están tan de moda y
han puesto la estética calorro-macarra a la última,
languidecen sin cámaras, la gitanería se ha quedado sin
diversión y los malayos, tan finos y ellas cn mechas, dejan
de ir de visita porque, sus allegados salen con fianza.
Esto ya no es lo que era, hasta el chileno que dirige el
barecito donde, los familiares, se toman los cafés y los
bocatas, aparece algo mustio y es que, el famoseo engancha
mucho y divierte y motiva. ¡Ojala metan en la cárcel a algún
famoso para que recupere su pleno glamour! Porque,
desengáñense, Jaen es una mierda y no tiene ninguna
elegancia y Albolote, donde está Roca, tiene la poesía de
estar cercana al lugar de la muerte de Federico garcía Lorca,
pero la cafetería no tiene mesas ni sillas, está descuidada
y sucia y le llevan fatal, por muchos olivares quietos que
adornen el paisaje. No hay color con el encanto y la
elegancia de Alhaurín que es como el Jaime Marichalar de las
cárceles, es la Nati Abascal de los presidios, es el cachas
Mister España de los centros penitenciarios y , si fuera
hombre, tendría los admirados abdominales tipo tableta de
chocolate, que es lo que mola entre los calis.
¡Ay que dolor! Alhaurín pierde a los famosos, los jueces
están amuermados y no meten a nadie con tirón en las
cárceles para entretenernos y hacernos felices y, si no nos
entretenemos ni vemos cumplidas nuestras expectativas de
entretenimiento nos deprimimos y sentimos una innegable
desolación así que ¡Todos a la cárcel!.
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