Carlos Orúe es un entrenador curtido en mil batallas, al que
muchas veces le ha tocado bailar con la más fea. El jerezano
vive su tercera etapa en la AD Ceuta, después de clasificar
al equipo caballa como subcampeón para la liguilla de
ascenso en la temporada 01-02 y salvarlo de la quema el
pasado ejercicio, cuando a falta de once partidos ocupaba
posiciones de descenso a Tercera. Pero el fútbol no entiende
de números y esta temporada el Ceuta no está jugando bien,
es incapaz de ganar y ocupa la decimoctava posición con tan
solo cinco puntos disputadas ocho jornadas de Liga.
El entrenador caballa manifestó ayer que “estoy trabajando
incluso más que en mis dos etapas anteriores en el Ceuta.
Estoy dedicando mucho tiempo al equipo y vivo sólo para
esto. Estoy preocupado y responsabilizado por toda la gente
que trabaja en el club porque no hay derecho que estén
sufriendo lo que están sufriendo por culpa nuestra, que no
estamos haciendo las cosas bien... Estoy buscando
soluciones, voy a seguir haciendo cambios, aunque tampoco
hay que volverse locos porque entonces seguro que te
equivocas. Algún jugador durante la semana te está
‘diciendo’ que quiere entrar en el equipo y la alineación
también depende de las características del rival, de las
condiciones del campo donde vas a jugar...”.
En la jornada precedente la gran sorpresa en el ‘once’
caballa fue la inclusión de Sufian, que ‘estrenó’
titularidad ante el CD Linares en la posición de interior
derecho, aunque es zurdo, después de haber jugado sólo siete
minutos en el Álvarez Claro.
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