Estos chicos socialistas me traen
más líado que la pata de un romano. Vázquez a la Santa Sede,
cuando desaparecido Fraga, el ex - alcalde de la Coruña
hubiese barrido, en Galicia, en las elecciones generales.
¿Algunos de ustedes lo entienden?. Servidor, no.
Cómo es posible qué teniendo a Vázquez para haber barrido en
Galicia, en las Generales, con lo que ello supone para
conseguir una buena mayoría, confien en el apoyo del BNG y
envíen a Vázquez a Roma.
Cómo es posible qué teniendo a Ibarra, que arrasa cada vez
que se presenta en Extremadura, le dejen marchar, a pesa de
lo que él diga, de que son por causas personales, que ya no
está para muchos tutes.
Oiga, amigo guardia, que con la salud no se juega. Pero con
el permiso de Ibarra, que tengo que decir me cae una jartá
de bien, creo que son otros los motivos de su marcha.
¿Tendrá algo que ver el Estatut catalán?.
José Bono, otros de los personajes políticos que me caen
bien se va por voluntad propia, eso dicen, del ministerio
del Ejercito. Con, Bono, me pasa como con Ibarra, que con su
permiso, y sin dudar en ningún momento de su palabra, tengo
mis dudas, sobre las verdaderas causas de su marcha.
Oiga, amigo guardia, cada quisqui puede pensar lo que quiera
y, servidor, piensa que tiene sus dudas sobre estos asuntos
de envio a algunos lugares, a pesos pesados dentro del PSOE,
caso de Vázquez, Ibarra y Bono.
Pero llega un asunto, donde ya es que no me aclaro ni con
lejía. A algunos de ellos se les requiere para ser el
candidato a la alcaldía de Madrid.
Se le ofrece, el asunto de ser candidato a la alcaldía de
Madrid, a Felipe González.
No sé, ni me importa mucho, a quién se le habrá ocurrido
semejante detalle, de ofrecer a todo un hombre de Estado,
con trece años de presidente del Gobierno Español,ser el
candidato a la alcaldía de Madrid.
Lógico que, Felipe, diera el no por repuesta. Sin
menospreciar lo que supone ser alcalde de Madrid, con
permiso de Gallardón. Felipe González está a años luz, de
todos los secretarios generales que ha tenido el PSOE hasta
ahora, aunque hayan llegado a la presidencia de la Nación.
Ante la negativa de Felipe se le ofrece, el asunto a Bono. Y
ahí es donde, aún, menos lo entiendo.
La primera cadena de Televisión, esa que pagamos todos los
españoles, no cesaba de repetir y ponernos el corte donde,
José Bono, decía: “a nadie le amarga un dulce”, dando por
hecho que sería el rival de Gallardón a la alcaldía de
Madrid.
Bono explicó, para que quedará de una claridad meridiana
cual era su pensamiento, sobre el asunto, después de haberse
reunido con Zapatero, que había dicho la frase “porque no
quería ser despreciativo”.
Lo cierto es que, el PSOE, no tiene, de momento, candidato a
la alcaldía de Madrid, y da la impresión de que lo está
buscando por todos los rincones o como Diógenes con un
candil.
Si por mi fuera, pondría un anuncio en la sección trabajo,
en todos los periódicos, con la siguiente propuesta: “Se
busca candidato, a la alcaldía de Madrid, con todas las
papeletas, para perder frente a Gallardón”.
Porque enfrentarse, a Gallardón, para disputarle la alcaldía
de Madrid, es tanto como enfrentarse, a Juan Vivas, para
disputarle la presidencia de la Ciudad Autónoma de Ceuta. O
sea una enorme perdida de tiempo.
Y no es que, uno, quiera desanimar a ninguno de los
candidatos a disputarle la presidencia de la Ciudad Autónoma
de Ceuta, a Juan Vivas, pero la razón nada más que tiene un
camino y es que, disputarle la presidencia, a Juan, es tanto
como pensar que servidor va a acertar, durante seis meses
seguidos, los números de la primitiva.
Lo mismo le ocurre a Gallardón con la alcaldía de Madrid o a
Vázquez e Ibarra de proponerse continuar presentandose en
Coruña o Extremadura. ¿Quiénes serían los guapos qué les
podrían derrotar?.
Servidor, ante lo difícil que tiene el PSOE de encontrar
candidato para enfrentarse a Gallardón por la alcaldía de
Madrid, se ofrece voluntario para tal menester.
De todas formas nada se pierde con intentarlo, porque todo
está perdido a igual que en nuestra tierra, tratando de
quitarle, a Juan Vivas, el sillón de la presidencia.
Oiga amigo guardia, y si con mi presentación a candidato por
la alcaldía de Madrid, suena la flauta por casualidad
porque, eso, nunca se sabe. Donde menos se espera salta la
liebre.
Luchar por conseguir la alcaldía de Madrid, voy a luchar con
todas mis fuerzas , y quién sabe lo qué puede pasar.
Ahora, eso sí, si no gano, que no ganaré, lo que si pido se
me busque un buen puestecito ganado una pasta gansa para,
con ello, amortiguar la gran pena que me va a producir la
derrota.
Ya se sabe, por todos, que las penas con pan son menos
penas.
Mi ofrecimiento es, sólo, si no encuentran a nadie.
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