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De nuevo ha sucedido, la
generalidad de los medios de comunicación de Ceuta nos hemos
visto relegados a un segundo lugar desde el momento en que
se filtra interesadamente desde el entorno de la Presidencia
de la Ciudad una información puntual que sólo debe conocer,
por su relevancia, el propio Gabinete y que forma parte del
caracter extremadamente interno de la agenda del propio
presidente de Ceuta.
No es la primera vez. Efectivamente, esta práctica,
interesada en que cierto escribidor a sueldo eleve a los
altares desde un medio determinado las labores del
presidente de un modo, incluso desmedido, no sólo va en
contra del mínimo comportamiento ético que debe reinar nada
menos que en la mismísima Presidencia del Gobierno de Ceuta,
sino que -de añadido- provoca un efecto negativo en la
imagen del propio Juan Vivas que, advertido expresamente de
éstas, aún no ha tomado cartas en el asunto.
No parece de recibo que la institución que representa a
todos los ceutíes se decante, con cierto descaro, hacia un
sector muy concreto desde el punto de vista informativo.
Si bien no dudamos de la figura del presidente, sí debemos
afirmar con rotundidad -porque así está demostrado- que
desde el Gabinete de Presidencia se viene haciendo un flaco
favor, por este determinado motivo, a la institución que
representa la Presidencia del Gobierno de Ceuta, dado que se
encuentra en este cerrado entorno la ‘garganta profunda’ de
este desaguisado.
Reiteramos nuestra más enérgica protesta ante hechos de tal
calaña. No se trata de una primicia informativa derivada de
un trabajo serio de investigación, no se trata ya de la
razonable disputa informativa en sana competencia entre los
medios, se trata de un favoritismo insultante que emana
desde el área que debe cuidar al mínimo detalle la
integridad de la institución y esto es, de por sí,
aberrante.
Tomamos buena nota y seguiremos trabajando con ahínco
pensando, como siempre hicimos, en el bien general de Ceuta,
que es el de los ceutíes.
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OPINIÓN / EDITORIAL
