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Pedro Bago y de Julio Latas no continúan el la disciplina de
la Unión África Ceutí. Esta situación fue evidente para todo
aquel que presenció el último encuentro en casa de los
unionistas frente al conjunto almeriense de ‘Casi La Cañada
Keymare’. El vicepresidente del Ceutí, y a la vez presidente
de la AD Ceuta, Felipe Escane fue quien propició la marcha
tanto del jugador como del entrenador, aunque según palabras
del propio Escane fue el primer sorprendido ante la decisión
tomada por ambos. Pero todas la historias tienen un
principio, y de esta parece que tan sólo se conoce el final.
Los hechos que precipitaron la marcha de Pedro Bago y Julio
Latas sucedieron el pasado viernes. El equipo como es
habitual entrenó en el pabellón Antonio Campoamor y Felipe
Escane decidió asistir a la sesión preparatoria del equipo
de la sección de balonmano: “Dado desde el verano he asumido
otras obligaciones aparte de las propias de la
vicepresidencia del Ceutí, no había presenciado las sesiones
preparatorias del equipo y por ello decidí acercarme al
Campoamor, para ver al equipo trabajar”, asegura Escane.
“Al terminar la sesión de entrenamiento, Pedro Bago se
dirigió a mí y me comunicó que llevaba dos semanas
trabajando en Granada. Había encontrado trabajo de profesor,
de lo cual me alegré dado que es la profesión que había
elegido”, afirma el vicepresidente del Ceutí. Pero está era
la primera noticia que tenía él, y es consciente de que el
jugador y a la vez preparador físico del equipo no estaba
asistiendo a las sesiones de trabajo con normalidad.
“La situación no era la misma que cuando se contrató a Pedro
Bago, por tanto al hacerme conocedor de estos cambios, le
indiqué que habría que revisar su contrato, sin entrar en
más detalles. Sólo hice referencia a una revisión
contractual” y a estas palabras de Escane, Pedro Bago le
respondió que él realizaría un importante esfuerzo para
estar en Ceuta miércoles y viernes.
“Esta circunstancia es un problema del jugador, no del club
pero es evidente que las circunstancias habían cambiado por
lo tanto no era descabellado revisar su contrato” asegura
Escane, “le dije a Bago que el Ceutí quería seguir contando
con sus servicios, pero que ese no era ni el momento ni el
lugar para tratar el tema, por lo que le emplacé a retomar
la conversación el lunes en las oficinas del Ceutí”. En este
punto, el jugador no da más alternativa a Escane, ya que le
insta a tomar en ese momento una decisión: “En este pulso es
donde me reafirmo en mi postura de que había que revisar su
contrato, y el jugador afirma que abandona la disciplina del
club”.
Aquí es donde entra en escena el entrenador, Julio Latas:
“El técnico me aseguró que sí esa era mi última postura él
también se iba”, y así sucedió.
Felipe Escane asegura que el club hizo, en su momento, un
importante esfuerzo económico para hacerse con los servicios
del jugador: “hay que tener presente que hay más secciones y
más jugadores dentro de la entidad y había que tenerles en
cuenta a todos ellos”.
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balonmano / ua ceutí
