La Asociación Deportiva Ceuta ya prepara el partido del
próximo domingo en Águilas, un encuentro que tiene especial
importancia debido a la difícil situación que atraviesa el
club, estando situado en zona de descenso directo, a cuatro
puntos de la salvación. De esta manera, la plantilla es
consciente de la importancia de los tres puntos ya que de
conseguirlos, el equipo ganaría confianza para afrontar los
próximos encuentros.
El conjunto blanquinegro se ejercita esta semana en el
Martínez Pirri debido a que en el Murube se están llevando a
cabo los trabajos de resiembra. Esta instalación deportiva
será el escenario donde se realizarán las sesiones de
entrenamiento durante las dos próximas semanas.
En la jornada de ayer, que coincidió con el primer
entrenamiento de los ceutíes tras la derrota ante el
Linares, los hombres de Carlos Orúe realizaron carrera
contínua por el terreno de juego, juegos de conducción de
balón, puntería y precisión. Seguidamente, los suplentes del
último partido disputaron un partidillo a medio campo,
mientras que los titulares y los lesionados estiraban y
realizaban ejercicios de recuperación. Juanma, uno de los
jugadores que se perderá el partido de Águilas, trabajó
junto a los lesionados. El capitán piensa que no estará
listo para poder jugar el importante partido. Dani Olson
confía en unirse en los próximos días al resto del equipo
para entrenar con normalidad. Otro de los lesionados, David
Narváez, sigue recuperándose de su lesión de subluvación
acromio clavicular que sufre en el hombro izquierdo y
tampoco podrá jugar ante el conjunto murciano.
Por otra parte, en el Alfonso Murube ya han comenzado los
trabajos de resiembra. Éstos están coordinados por Antonio
González, quien explicó a El Pueblo de Ceuta la preparación
del terreno de juego con vistas al invierno: “Ayer
comenzamos los trabajos de resiembra. Empezamos por quitarle
la hierba y hacer surcos en el terreno para introducir las
nuevas semillas. Los surcos tienen 16 centímetos de
profundidad y 10 de ancho, que al mismo tiempo es la
distancia en la que hemos colocado los pinchos. Con ésto
vamos a conseguir que, cuando llueva en invierno, no se
encharque el terreno de juego. Una vez colocadas las
semillas, echaremos un abono especial que sirve de nutriente
para la raiz. Las semillas y la arena la echaremos el jueves
y después tiene que reposar de 7 a 8 días, con lo que ya se
podrá pisar para el partido contra el Alcalá.” Según
González, en los trabajos de resiembra del Alfonso Murube se
van a utilizar 500 kg de semillas y 25 toneladas de arena.
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