El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, declaró no tener
conocimiento del malestar mostrado por los vecinos de la
barriada de San Antonio como consecuencia de la cercana
construcción de la EDAR, que según el colectivo provocará la
llegada de malos olores y ruidos a la zona: “la consejera no
estaba al tanto del problema, creo que los vecinos debían
haberse informado”.
Vivas quiso calmar a los residentes de San Antonio: “nuestro
objetivo es tratar de evitar la polémica y poner de
manifiesto que las instalaciones están concebidas de tal
manera que impida ruidos, olores o cualquier tipo de
molestia, tiene las medidas necesarias para que esto no
ocurra”.
El presidente de la Ciudad recordó que la construcción de la
EDAR no es una iniciativa “exclusiva” de la Ciudad. Ésta se
lleva a cabo de forma conjunta entre la administración
general del Estado, el Ministerio de Medio Ambiente, la
Consejería de Medio Ambiente de la Ciudad Autónoma y ‘Acemsa’.
Vivas aclaró que con estas palabras “no pretendo echarle el
muerto a nadie”. Además se mostró firme en la construcción
de la estación: “seguiremos apoyándola porque Ceuta precisa
por imperativo legal esta actuación, no podemos tirar al mar
las aguas residuales sin tratarlas”.
Emplazamiento
El emplazamiento urbanístico está decidido desde el año
2000, “antes de que llegáramos al gobierno de la Ciudad, y
luego el proyecto se ha desarrollado en todos sus pasos y
todas las alegaciones han sido contestadas”.
Vivas es partidario de mantener una reunión entre los
técnicos de la ciudad Autónoma y los vecinos, con el
objetivo de darles las explicaciones oportunas y resolver
cualquier tipo de dudas que tengan al respecto.
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