En estos días se están llevando a
cabo una serie de actos y conmemoraciones contra la pobreza
y se habla del Pacto del Milenio para erradicar el hambre y
la ignorancia. Todo muy genérico, muy ligth y, por supuesto,
estrepitosamente ineficaz, porque ningún pamplinero oficial
ni oficioso le pone el cascabel al felino hijoputa y
reconoce sin tanta palabrería ñoña que, la pobreza, las
hambrunas y las calamidades, tienen como causa fundamental e
incontestable, la terrible corrupción de los gobernantes de
los países pobres.
No se trata por tanto de repartir cuenco de arroz y de mijo,
si de que, alguna oenegé construya una escuela al salto la
mata, sino de realizar una estrategia a nivel mundial y
global, para erradicar la corrupción y hacer detener y
juzgar a esos dictadorzuelos, sátrapas o caudillos de
tercera que tienen a sus países arruinados mientras reciben
generosas subvenciones y chorros de dinero de Occidente.
Nunca me cansaré de repetir que, la llamada “Cooperación
Internacional” consiste en quitarles el dinero a los pobres
de los países ricos, para dárselo a los ricos de los países
pobres. Y así lustro tras lustro, mientras el cabroncete de
turno siempre tiene fondos para sostener y mantener armado
hasta los dientes a su ejército particular. Para armas y
uniformes siempre hay presupuesto, para construir escuelas y
hospitales, para planes agrícolas, para obras hidrológicas
no queda un euro y hay que volver a sablear a Occidente.
Los gobernantes corruptos, ignorantes como la mierda, son
incapaces incluso de diseñar estrategias a largo plazo.
Siempre pongo el ejemplo de China que hoy sería una nación
calamitosa y asolada por el hambre si, sus dirigentes, no
hubieran impuesto un rigurosísimo control de la natalidad:
un hijo por familia urbana y como mucho dos en el medio
rural. Y así han sabido y podido seguir adelante, pasándose
por el forro de los huevos los gritos escandalizados de los
buenistas que, al final, dejaron de gritar y de alegar el
derecho a paternidades y maternidades y comprendieron que,
el control demográfico tiene que ser una de las medidas más
rigurosas para evitar la ruina económica.
Y, el control, si no se consigue con educación y
concienciación, ha de hacerse como imposición. No se trata
de traer hijos al mundo para que el vecino los alimente,
porque el vecino no tiene ninguna obligación ética de
alimentarles, como mucho el vecino te puede dar un consejo y
derivarte a un centro de control de la natalidad. ¿Qué
existen civilizaciones arcaicas y ancladas en el pasado que
rechazan todo tipo de control? Pues, si no quieren aprender
y entender, que se coman los mocos. ¿Qué eso es una
apreciación cruel? No. Es realista. ¿Les pongo un ejemplo?
El mísero pueblo saharaoui, que jamás ha sido una nación y
que tiene a sus gentes desperdigadas por campamentos. El
problema de ese pueblo son “los listos” como en todos sitios
y “los listos” que ya se ven de gobernantes, cargados de
medallas y con ejército propio, no comprenden que, la única
salida del Sáhara es anexionarse a Marruecos, un país que,
al menos, está organizado administrativamente y que, los
saharaouis no poseen la mínima infraestructura para
constituir un estado independiente por lo que, la convicción
de “los listos” es construir una nación y como no tienen
nada, que Europa les mantenga, como, no se por que
estrambótica razón y sin consulta popular previa, mantiene a
los palestinos.
Que, los enteraíllos locales “jueguen” a las
reivindicaciones nacionales a costa de los contribuyentes
occidentales, resulta un poco sangrante y más aún que, los
occidentales comprueben que, los gobernantes electos en las
urnas, no les consultan ni contemplan sus sensibilidades a
la hora de despilfarrar el dinero en supuestas ayudas
internacionales.
Ahora que, quedar quedan muy bien y van de solidarios y
caritativos por el mundo aunque yo opino que hacer caridades
a costa de los dineros ajenos y sin preguntar a la
población, tiene un tufillo a mala utilización de los
dineros públicos. Sobre todo cuando muchos paganinis no
tienen la moral de Día del Domund y prefiere ver sus
machacantes invertidos en dar esperanzas a sus hijos
mileuristas que no pueden acceder a agujeros de más de
treinta metros cuadrados por culpa del descontrol
gubernamental de la especulación inmobiliaria.
Muchas pamplinas y mucha moralina pero pocas soluciones
eficaces para erradicar, primero a los gobiernos corruptos y
luego la miseria de los pueblos. Y lo curioso es que, tanto
sátrapas como dictadorzuelos condecorados, aceptan dichosos
una especie de neocolonialismo económico por parte de las
potencias, pero sin ningún tipo de control porque, el que el
donante quiera controlar exhaustivamente la utilización de
los fondos se llama “injerencia”.
Pero, lectores ¿Son exportables los sistemas democráticos
paridos por el Humanismo Cristiano del Renacimiento y
nuestras escalas de valores a países inculturizados y a
civilizaciones puramente tribales o arcaicas? Nuestro
sistema es resultado de una larga evolución social y
cultural y nosotros, los occidentales, no nos hemos saltado
ninguna etapa evolutiva. ¿Se puede llegar a aceptar,
entender y vivir la democracia por imposiciones externas?
Nuestro modelo, que es social, cultural y políticamente, un
logro señero de la Humanidad, es la envidia de todos, porque
funciona y los resultados a la vista están, pero han de
darse una serie de condiciones mínimas para que resulte
coherente su exportación.
Los palestinos, por ejemplo, votaron libremente y eligieron
a los radicales de Hamás, es decir que, la propia población,
convocada a las urnas, entre la moderación y el retroceso
más brutal y violento eligieron el retroceso, por mucho que
Europa y su modelo llevara lustros manteniendo a su ridícula
e ineficaz Autoridad Palestina.
Se vio claramente que, los palestinos rechazan la
occidentalización del sistema de valores y la moderación
democrática y optan con libertad por los integristas de
Hamás, por mucho que estén llevados a la ruina y a la guerra
civil con ellos. Las ideas no pueden imponerse, da mal
resultado, como mucho se exponen y se ofrecen, pero resulta
bastante absurdo el creer que se puede comprar el alma de
una población a fuerza de darles dinero, cogerán el dinero y
se lo gastarán, se burlarán de nuestros afanes y seguirán lo
mismo, si no peor que antes.
Por supuesto que, ante fastos, conmemoraciones,
concentraciones y pamplinería contra el concepto genérico de
“pobreza” mi rechazo es absoluto y visceral. Ahora bien, si
la ONU arma un ejército eficaz que ocupa un país, encarcela
al gobernante corrupto y a sus mariachis, vacía la
administración y la llena de buenos gestores, disuelve el
ejército y retira el armamento local decretando al tiempo
embargo total de armas para el país. Así, tal vez, a lo
mejor, puede ser que… Pero es injerencia y los corruptos
gobernantezuelos puede que hasta hayan salido de podridos
procesos electorales amañados donde parte de la población
haya metido su papeleta en una caja de cartón y hayan hecho
posteriormente el recuento un grupo de analfabetos con el
denominador común de desconocer lo que está escrito.
Los ejemplos torcidos y torticeros de procesos democráticos
llevados a cabo sin garantías, por mucho que estén un par de
pamplinosos “observadores internacionales” observando para
ver si a la gente le pegan a la hora de depositar su
sufragio, esas malas imitaciones tendentes a legitimar la
corrupción y el desmán, son infinitamente más perniciosas
que un régimen como el chino donde, se cubren minuciosamente
etapas de apertura, las libertades son con cuentagotas, el
control estatal despiadado a todos los niveles y en todas
las áreas, pero al menos hay infraestructuras y se controla
y existe una administración monolítica y desfasada que
funciona, lenta pero funciona.
Todo esto me deprime. Antesdeayer en Barcelona hicieron una
torre humana al son de la sardana “contra la pobreza” y
repartieron panfletos y pegatinas contra el hambre, eso si,
ninguna denunciando a gobernantes corruptos y criminales que
harían las delicias del Tribunal de la Haya. Ni un nombre.
Ni una denuncia concreta de un país concreto. De hecho
muchos ignorantes como yo desconocemos los nombres de los
mandamases de los países hambrientos, eso si, una vez me
enteré del nombre de la Primera Dama de Nigeria, porque vino
a una lujosísima clínica privada de Marbella a hacerse un
costoso tratamiento estético y la pobre señora falleció, por
lo que no tuvo tiempo de acercarse a hacer una visita
protocolaria a las docenas de inmigrantes putas nigerianas
que venden la ingle en el polígono Guadalhorce de Málaga y
eso debió ser un trauma tanto para el espíritu de la
descansada como para su numeroso séquito. ¿Qué cual sería mi
propuesta? Pues intervencionismo total administrativo y
financiero en los países que reciben las famosas “ayudas”.
Creación de tribunales internacionales dependientes de la
ONU para arrestar y extraditar a los corruptos. Y consultas
populares a la población occidental sobre la utilización de
nuestros dineros, donde van, quienes lo controlan, para que
sirven y que remedian aparte de las cuentas suizas del mamón
de turno.
Pamplinas y moralina. El dinero es nuestro, que nos
pregunten.
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