Juan María dio, en el último suspiro, la primera victoria a
la AD Ceuta. El gol del dorsal número siete del conjunto que
dirige Rafael Salcedo sólo hacía justicia a un partido en el
que los locales no pararon de buscar el gol. La diferencia
de puntos existente entre los dos conjuntos apuntaban a los
visitantes como favoritos, aunque la buena posición en el
terreno de juego del Ceuta y la pasividad del Xerez B
durante la mayor parte del partido provocó un intercambio de
papeles en el que los ceutíes salieron aventajados.
La primera parte fue algo aburrida, con dos equipos que se
respetaban y el juego prácticamente en el centro del campo.
El primer gol para los ceutíes pudo llegar en el minuto 36
en un penalti que falló Sergio. Chema adivinó la trayectoria
del balón debido a la mala ejecución del lanzamiento. Antes
de que el colegiado señalase el camino de los vestuarios,
Dicto tuvo en sus pies el primer gol del partido, pero
desaprovechó la ocasión mandando el esférico por línea de
fondo en un pase de la muerte de César que le dejó sólo
frente al portero. Juanlu fue el jugador más destacado de
los locales en la primera mitad del encuentro, debido a su
concentración y a sus numerosos cortes de balón en la banda
izquierda. Ya en la segunda parte, el dorsal número tres del
Ceuta entregó un balón al rival en el área chica tras un mal
despeje de tacón. Pablo realizó una buena intervención en
esta jugada, deteniendo así lo que pudo ser el 0-1.
El técnico jerecista Diego Ramírez apostó por la victoria
introduciendo a Urban en el terreno de juego en sustitución
de Félix. En ese momento, el filial del Xerez tenía en el
campo a tres delanteros.
Los ceutíes se lanzaron al ataque en los últimos minutos del
partido y el peligro llegaba de la mano de Hakim, quien
entró al terreno de juego con muchas ganas de ayudar a su
equipo a conseguir los tres puntos.
Cuando parecía que el partido iba a terminar en tablas, un
fallo de la defensa jerecista es aprovechado por Juan María
para hacer el 1-0 y dar a su equipo la primera victoria de
la temporada. Al finalizar el encuentro, el banquillo ceutí
saltó al terreno de juego para festejar los tres puntos
conseguidos, excepto Rafael Salcedo, quien se sentó en una
de sus sillas con cara de satisfacción y para descansar un
poco del difícil partido que acababa de ganar su equipo.
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