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Andrés Orellana Martell se dirigió recientemente a El PUEBLO
para reivindicar su derecho a recibir la Medalla al Trabajo.
Este ceutí es un funcionario civil que prestó más cincuenta
años de servicios en la Agrupación de Apoyo Logístico número
23. “No me dieron la Medalla al Trabajo porque serví en el
Cuerpo Militar pero el pasado mes de abril se la concedieron
a un compañero, Miguel Palomares, que estaba en mi misma
situación gracias a la intervención de los superiores”,
explicó. El anciano pidió por este motivo el mismo trato.
Este funcionario jubilado describió la frenética actividad
que se desarrolló en Ceuta durante los primeros años de la
Guerra Civil. “En el 36 hacíamos 300 cartucheras diarias y
hasta cinco correajes para la guerra”, señaló.
Orellana dice “pedir lo suyo” por más de 50 trabajando para
la Intendencia y 3 para Artillería. También apuntó que
existen dos compañeros más a los que le denegaron la Medalla
al Trabajo por las mismas circunstancias.
Mañana se celebrará el Día de Santa Teresa, Patrona del
Cuerpo de Intendencia y Orellana espera que con motivo de
este acto se tome en consideración su reivindicación.
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Artillería le otorgó una insignia
El funcionario civil jubilado,
Andrés Orellana Martel, recibió en el año 89 una de las
insignias al trabajo que concedió el Cuerpo de Artillería en
el acto de conmemoración de Santa Bárbara, Patrona de esta
agrupación.
Orellana, que cumplió por aquel entonces sesenta y cinco
años, fue el funcionario más longevo que recibió ese
reconocimiento. Numerosas autoridades militares asistieron
al acto, como el Comandante General de Ceuta, así como
Jefes, Oficiales y Suboficiales de la Unidad.
Este ceutí aún recuerda ese día porque recibió no sólo la
insignia sino el reconocimiento de la Unidad a la que sirvió
más de cincuenta años, siendo luego trasladado a la
Agrupación de Apoyo Logístico número 23.
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