SOS Racismo acaba de hacer público su informe ‘Frontera Sur,
1995-2006: Diez años de violación de los Derechos Humanos’.
El colectivo realiza un extenso análisis de la realidad
migratoria de España, en concreto de la situación que se
vive en las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla,
receptoras en un primer momento de la mayor parte de los
flujos que llegan a la Península. SOS Racismo, además de
denunciar la expulsión irregular de los inmigrantes que
logran pisar territorio español, hace especial hincapié en
la elevación que han sufrido los perímetros fronterizos de
ambas ciudades -de aproximadamente tres metros más, que lo
convierte en seis totales- que “causa estragos a quien lo
trata de cruzar por el alambre de púas que lo corona”.
Además, la asociación condena la próxima construcción de la
sirga tridimensional en ambas fronteras -y que en Melilla ya
está bastante avanzada- porque “es una auténtica trampa
mortal”.
Violación de los derechos
SOS Racismo va más allá con sus denuncias y expone la
“violación constante de los derechos humanos” entre las
personas que llegan a las fronteras de las Ciudades
Autónomas. Concretamente, incide en la devolución “en plena
noche” de inmigrantes que habrían logrado cruzar el vallado
fronterizo de Ceuta y Melilla. “Unas devoluciones que se
realizan a las autoridades marroquíes, previo pago no
reconocido y en connivencia con ellas, quienes también
suelen someter a los extranjeros a maltratos”. SOS Racismo
acusa a las instituciones españolas de “una impresionante
violación de los derechos humanos”.
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