Llama poderosamente la atención que todo un senador,
licenciado en Derecho, como es Nicolás Fernández Cucurull
haya emitido una nota de prensa como la enviada a los medios
de comunicación durante la tarde del miércoles. Es muy
generoso el senador Cucurull en reproducir normas de rango
reglamentario, sin embargo omite el texto de la disposición
adicional cuarta de la Ley del Suelo de 1992. Lo hace porque
el tenor literal de este precepto legal le es adverso.
El senador Cucurull actúa como un carnicero legislativo,
troceando los cuerpos legales a su antojo, a su
conveniencia, intentando defender una posición indefendible;
la entrega de viviendas pagadas con los impuestos de los
españoles a ciudadanos marroquíes.
El PSOE insta al senador Cucurull a reconocer la
improcedencia de estas adjudicaciones, a asumir su
responsabilidad y a ser concecuente con esta asunción. El
PSOE exige al Sr. Vivas, presidente de la Ciudad, que no se
esconda detrás del senador, y que tome las medidas
necesarias para exigir responsabilidad de quiénes son
demasiado sensibles para defender su posición mientras
desprecian absolutamente los derechos y las necesidades de
vivienda de los ciudadanos de Ceuta.
Ésta, y no otra, es la españolidad del senador cucurull.
Éste, y no otro, es el interés del Partido Popular por los
ceutíes: darle casas a los marroquíes. El senador Cucurull
ha de decirle la verdad a los ciudadanos y debe dejar de
mentirle a los ceutíes. La realidad es la que es: han
vendido Ceuta a los marroquíes en forma devivienda pública.
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