Carlos Orúe es consciente de que su equipo necesita como el
comer una victoria para abandonar los puestos de descenso y
recuperar la confianza en sí mismo. El entrenador jerezano
apela al trabajo diario para corregir los errores cometidos
en los siete partidos disputados y mejorar diversos aspectos
del juego. En la Ciudad Deportiva del Sevilla el equipo
ceutí arañó un punto ante un rival con mucha calidad, que
lleva tres liguillas consecutivas y apunta a los primeros
puestos de la tabla si afina la puntería. El técnico caballa
no tiene quejas de la actitud de sus futbolistas en las
últimas jornadas, pero el domingo pasado la defensa de cinco
lo pasó mal en la primera parte y el Ceuta se salvó de
milagro de encajar algún gol en los primeros cuarenta y
cinco minutos. En ataque el conjunto blanquinegro, -en
Sevilla vistió de azul-, estuvo missing y apenas inquietó a
Vargas y a sus compañeros de retaguardia. El balón le duró
muy poco en los pies a los jugadores del Ceuta, que no
trenzaron jugadas y sólo en el último suspiro pudieron
marcar cuando Sergio Narváez ejecutó el segundo saque de
esquina y Javi Navarro remató al palo izquierdo.
Orúe dispuso ayer jueves una sesión de más de tres horas en
el Alfonso Murube, después de trabajar martes y miércoles
sobre el césped artificial del José Martínez Pirri. La
plantilla se ‘encerró’ durante hora y media con el cuerpo
técnico en la sala de prensa para visionar el partido de
Sevilla y analizar diversas situaciones que se produjeron en
el choque. El Ceuta salió con muchas reservas, no presionó
en el centro del campo y permitió que su rival creara
algunas ocasiones de gol muy claras.
A las doce menos cuarto del mediodía los futbolistas
saltaron al césped del estadio para, en primer lugar,
efectuar un calentamiento con y sin balón durante quince
minutos. A continuación Orúe repartió los petos de color
amarillo, naranja y azul dividiendo a los suyos en tres
equipos de ocho jugadores, que disputaron tres partidillos
de 25 minutos cada uno en medio campo.
El equipo ‘naranja’ lo formaron Basauri; Mario, Chico,
Perita, Diego Ramírez, Amézaga, Sufian y Alfonso Sánchez; en
el ‘amarillo’ jugaron Mackay en la portería; Berruezo, Álex
Hornillo, Nayim, Dani Olsson, Víctor Vía, Sergio Narváez y
Diego Herrera, mientras de ‘azul’ vistieron Novoa; Javi
Navarro, Krios, Manolo De Gomar, Sandro, Ángel Moreno y el
defensa juvenil del Goyu-Ryu Luis.
Juanma y David Narváez lesionados no intervinieron en la
sesión preparatoria y son bajas para el domingo. Víctor Vía,
que no entrenó el miércoles por culpa de la gripe, sí tocó
balón, pero se retiró antes que sus compañeros a la ducha.
El ex del CD Arcos confía en estar disponible el domingo
ante el Linares. Víctor Vía y Sandro son los dos únicos
futbolistas de la AD Ceuta que han disputado completos los
siete partidos de Liga, por lo que suman 630 minutos.
¿Repetirá el 5-4-1 de Sevilla?
El técnico del Ceuta, una semana más, no da pistas sobre el
once que jugará el domingo, pero al hacerlo en el Murube y
con la necesidad imperiosa de lograr la primera victoria de
la temporada todo apunta a que el dibujo será más ofensivo
para llegar con asiduidad a la portería del Linares. Orúe
espera que su equipo juegue con la misma intensidad,
determinación y fe que lo hizo en la primera parte ante el
Córdoba. Si apuesta por tres centrales éstos serían Sandro,
Mario y Hornillo con Amézaga o Berruezo y Alfonso en las
bandas con la misión de incorporarse al ataque. En la
medular tienen el puesto garantizado Víctor Vía, Diego
Ramírez y Javi Navarro con De Gomar y Diego Herrera como
jugadores más adelantados del 3-5-2. Francisco Segundo
‘Chico’, que aún no ha disputado un solo minuto con la
camiseta del Ceuta, tiene muchas posibilidades de entrar el
sábado en la convocatoria.
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