El Informe de Sostenibilidad en España 2006 revela que Ceuta
-junto con Melilla- posee el mayor índice de suelo
artificial ocupado a nivel nacional. La Ciudad Autónoma ha
utilizado el 20 por ciento de su franja prelitoral y el 45
por ciento de su superficie “a pie de playa”, es decir, en
el primer kilómetro costero. Los límites geográficos de la
propia ciudad se antoja como la principal causa de este
proceso de urbanización. Sin embargo, la transformación del
modelo urbanístico de poblamiento vertical hacia el
horizontal es generalizado. El uso de suelo artificial está
relacionado con el crecimiento experimentado del transporte,
ya que Ceuta también contempla una de las mayores tasas de
vehículos por habitante y por su puesto, de la construcción
de viviendas que ha aumentado más de un 20 por ciento entre
1987 y 2000. En menor medida, también ha influido las zonas
industriales o comerciales.
El estudio elaborado por el Observatorio de Sostenibilidad
de España (OSE) apunta que el proceso de artificialización
del suelo se ha acelerado “notablemente” en los últimos
quince años y estima un aumento del 50 por ciento para el
2010, lo que en Ceuta se traducirá en la ocupación casi
total de suelo artificial en el primer kilómetro de su
costa.
Viviendas
La evaluación del OSE indica que en 2001, Ceuta poseía menos
de mil viviendas como residencia de población extranjera,
una cifra muy inferior a las melillenses, cuyo crecimiento
en estos años es innegable y que no recoge el informe. La
conclusión del estudio es que existe una “grave ineficiencia
en el uso del suelo”.
La construcción de viviendas nuevas se ha disparado a nivel
nacional por las segundas residencias, la demanda nacional y
extranjera, así como por los bajos precios del dinero y las
perspectivas como inversión alternativa. España es el país
de la Unión Europea con más viviendas por habitante
paradójicamente, siendo también donde hay más viviendas
vacías o poco ocupadas. Esto también se refleja en Ceuta
donde los jóvenes tienen dificultades para acceder a una
vivienda.
El auge de la edificación no responde solamente a unas
necesidades reales de uso, según el informe, por lo que
preven que “no siga aumentando a este ritmo”. No obstante,
destaca que el auge de la venta inmobiliaria y las
dificultades ciertas de muchos sectores de la población para
acceder a una vivienda, “no pronostican un descenso brusco”
en la construcción en España.
Una de las posibles soluciones podría ser la construcción de
VPO´s aunque el informe indica que en 1993 los metros
construidos de VPO representaban el 29 por ciento del total
construidos. Diez años más tarde sólo representaban un 9 por
ciento.
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