El CD Linares regresó ayer al trabajo, a diferencia de que
lo hizo la Asociación que comenzó su trabajo en la jornada
del martes. Los jiennense tendrán cuarto sesiones de
entrenamiento esta semana para preparar el partido del
próximo domingo en el Alfonso Murube. Como suele ser
habitual, desde la península y en esta ocasión para ser más
concretos, desde Jaén, el desplazamiento hasta este lado del
Estrecho es considerado como un duro viaje.
Durante estos cuatro días de entrenamiento que la plantilla
azulilla va a disfrutar esta semana, el objetivo fundamental
se va a centrar en romper su sequía goleadora, mantener el
nivel de juego que han estado desplegando durante las
últimas jornadas y así poder conseguir un resultado positivo
ante el equipo que dirige Carlos Orúe.
El conjunto jiennense adolece del mismo mal que el Ceuta, la
escasez goleadora, con lo que el próximo partido será un
nuevo examen tanto para el Ceuta como para el Linares.
Sergio Postigo, uno de los hombres llegados a Linares, desde
el CEL’Hospitalet, para ser hombre gol, asegura que a pesar
de que el Ceuta no atraviesa por su mejor momento no deja de
ser un rival muy complicado y aún más como equipo local.
Postigo afirma que todos los partidos en este grupo cuarto
están igualados y además añade que: “Nunca he jugado en
Ceuta, pero sé que defensivamente trabaja muy bien. Por este
motivo tenemos que estar frescos de ideas para crear
peligro”.
En la mente del catalán sólo cabe un resultado posible en el
Murube: “Iremos con la mente puesta en ganar, para acto
seguido centrarnos en el próximo encuentro en Linarejos
donde nos visitará el Cerro de los Reyes, que ese partido sí
debe saldarse con un triunfo”. Como todos los equipos, el
Linares confía en poder volver a hacer de su campo un
auténtico fortín: “tenemos que volver a ser fuertes en
Linarejos, que ya el lo que va de temporada hemos cedido
siete puntos”, puntualiza Postigo.
Para el jugador, el trabajo en el Murube no sólo se a
centrar en marcar para ganar al Ceuta. Sergio afirma que
recibir un gol en contra con el marcador inicial puede ser
un lastre difícil de superar. Además afirma que la solución
a los males por lo que atraviesa su equipo pasa por superar
la falta de confianza de cara a portería, algo de lo que
podrán sacar partido los jugadores de Carlos Orúe.
Los futbolistas que prepara Braojos aún lamentan las
ocasiones desperdiciadas el pasado domingo ante el
Extremadura. Sergio Postigo afirma que les abandonó las
suerte porque saltaron al terreno de juego del Linarejos con
muchas ganas y desde los primeros minutos tuvieron buenos
remates en saques de esquina y llegadas de David Gallo. El
hombre punta del equipo jiennense asegura que fue
fundamental que en la segunda parte el Extremadura se
cerrase atrás para jugar al contrataque, pero que a pesar de
ello siguieron intentando crear peligro entrando por banda.
También destaca que la puntería o la suerte no están de su
lado y que el equipo comienza a obsesionarse con la falta de
gol.
Postigo mantiene que la impotencia es una sensación que
últimamente se está apoderando de la plantilla en demasiadas
ocasiones. En este punto coincide con Braojos manifestó días
atrás que la ansiedad que rodea al Linares por hacer goles
influye en los delanteros, que por ello muchas veces se
rizan el rizo para hacer una definición más segura en lugar
de disparar a puerta de primeras.
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