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OPINIÓN - LUNES, 9 DE OCTUBRE DE 2006

 
OPINIÓN / EDITORIAL

Yunus o como cambiar el sistema desde dentro

Muhammad Yunus caminaba ayer de tarde por la Gran Vía con parsimonia, casi ajeno a la ceremonia que poco después protagonizaría, al ser el galardonado del Premio Convivencia 2006. Yunus ha dejado, a su paso por Ceuta, un poso de reflexión en las tazas de los ceutíes. Es un hombre agradable aunque extremadamente directo en sus respuestas, no en vano ha dejado en sus entrevistas frases llenas de poesía y pragmatismo aunque parezca una aleación imposible: “Sueño con un mundo en que la pobreza esté en los museos”, espetaba ayer el bangladeshí con una sonrisa en los labios. Yunus no rechaza el sistema sobre el que se asienta la humanidad, aunque sea tremendamente injusto para millones de personas. Yunus no pretende una revolución que rompa definitivamente con lo establecido. Yunus no defiende la lucha escandalosa; ni plantea cada obstáculo como una batalla a vida o muerte. El banquero de los pobres enarbola una bandera silenciosa, que prácticamente no hace ruido, pero que da frutos numéricamente alucinantes: más de 22.000 empleados, casi todas mujeres, y 6,5 millones de prestatarios, de nuevo mujeres en su mayoría. Es una revolución silenciosa que pretende humanizar un sistema económico y social que ya existe y que pesa sobre nuestras cabezas. Ante la enormidad de la coyuntura, Yunus optó por ir poco a poco, fijarse en la pobreza de su entorno y tratar de girar la rueda. Microcréditos que comenzaron siendo de 27 dólares diarios y que han acabado convirtiéndose en 3,5 millones por jornada. Todo un milagro teniendo en cuenta la dinámica planetaria donde, si nos ponemos positivos, sólo se premia lo inmediato y lo que genera riqueza rápidamente. Yunus no quiere romper sino lijar, excarvar, remover, completar, remendar o movilizar. Un camino silencioso que, a todas luces, es mucho más valioso y fructífero que las grandes invasiones, las monstruosas batallas y las increíbles promesas de los grandes del planeta. Humildad.
 

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