El Atlético de Ceuta plantó cara al Puerto Real en el Sancho
Dávila y estuvo a punto de conseguir el primer punto de la
temporada. El equipo rojiblanco acusó en un principio el
golpe en forma de gol encajado de penalti en el inicio de la
segunda parte, además de la expulsión de Jaime, pero luego
las circunstancias le arrimaron dos enormes balones de
oxígeno. Con nueva vida, estuvo cerca de complicársela al
Puerto Real. Escobar realizó rotaciones en su once. Una
semana cuya segunda mitad depara Algeciras (jueves) y Betis
B (domingo) impone cierto respeto. Y como la tanda de siete
días se abría con un Atlético de Ceuta colista, hubo
oportunidad de dar minutos a varios de los no habituales.
Las ventajas de tener banquillo como tiene este Puerto Real
este año.
Pero, lo dicho, no resultó tan fácil. Tras una primera mitad
donde el cuadro caballa evidenció un orden defensivo y una
situación sobre el campo impropio de sus penurias
clasificatorias, se llegó al ecuador sin goles. Manrique
pudo marcar en el descuento de falta directa que fue al palo
y, de hecho, marcó en el 42, pero la jugada fue anulada por
un asistente de Reyes Gil con ganas de protagonismo, que
apreció falta al portero en un salto.
La reanudación trajo goles. A los 49 minutos un cabezazo de
Lolo a la salida de un córner botado por Caro, fue parado
por Jaime con ambas manos. Penalti, y como era la segunda
amarilla, también expulsión. Manrique marca, engañando a
Ezequiel. El Puerto Real se empieza a sentir cómodo. Poco
más del primer cuarto de hora de este período Manrique lanza
con fuerza, Ezequiel rechaza en corto y de nuevo Manrique,
con habilidad eleva sobre la salida del arquero. Es el
segundo. Muchos piensan en que está todo hecho. Y no fue
así. En una falta en la frontal, el balón tropieza en el
cuerpo de Kike. ¿En el estómago?. ¿En las manos?. El
asistente de antes le 'dicta' al árbitro que es penalti y
éste lo señala. Gonzalo marca para los ceutíes: es el minuto
64. Los de Escobar, de manera fulminante, hacen el tercero.
Un gozalo. Kike, con un sutil y precioso toque, eleva sobre
Ezequiel. Solo dos minutos después de 2-1. De nuevo, hay
quién piensa que está todo finiquitado. Pero tampoco. A
falta de casi un cuarto de hora, Roberto sale a por uvas en
un balón aéreo. No mide bien y le regala el remate a
Gonzalo. Es el 3-2 y vuelta a la insistencia del equipo
ceutí. Sólo un gol le separaba de estrenarse con puntos en
esta Liga. Minutos finales de cierto agobio. Ganó el Puerto
Real, pero demostró que todavía le queda mucho trabajo. La
primera tarea: saber amarrar cuando debe hacerlo.
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