2. LUNES
Los aficionados de la Asociación Deportiva Ceuta se
preguntan por qué el equipo ha empezado la temporada dando
tumbos y de seis partidos sólo ha conseguido cuatro puntos.
Los aficionados comienzan a mosquearse y no entienden cómo
es posible que la plantilla confeccionada por Carlos Orúe,
un entrenador consagrado en la categoría, esté ofreciendo
tan bajo rendimiento. Yo no sé el dinero que la directiva ha
gastado en fichajes, pero me dicen que lo invertido no es
moco de pavo. Que no es el que más desembolso ha hecho,
desde luego, aunque pertenece al grupo de los equipos
situados en posición de clase media alta. Todo ello, que no
es poco, obliga a que el equipo consiga los tres puntos
frente al Sevilla B. Cualquier resultado que no sea la
victoria, sería ya motivo de enorme preocupación. Y no
porque los primeros de la tabla se vayan distanciando, no;
sino porque hundidos en la miseria de la cola, los nervios
afloran y hasta los futbolistas que rinden bien, pueden
acabar contagiados. Una situación que se haría insostenible.
3. MARTES
Hace ya bastantes años que conozco a Eduardo Gallardo. Y,
cada vez que nos vemos, lo primero que se nos ocurre es
ponernos a pegar la hebra. Lo pasamos bien, durante la
brevedad de nuestras conversaciones. Eduardo es afable,
culto, y tiene don de gentes. Muchas veces me ha invitado a
que le visite en su oficina, lo que hago en esta mañana de
miércoles. Y allá que me siento frente a él, en un despacho
coqueto y donde se amontonan muchos recuerdos de su vida.
Aprovecho el encuentro para entregarle un ejemplar del libro
editado por el Pueblo de Ceuta, cuyo titulo es el
siguiente: 242 días en El Pueblo. Me pide que se lo
dedique y no tengo más remedio que escribir una verdad: a
Eduardo Gallardo, un amigo que siempre procura alegrarme la
vida con sus atenciones. Mi amigo se emociona, y a mí me
hace tragar saliva. Puesto que hay edades donde los hombres
son fáciles de lágrimas y cuando se hablan con claridad,
sale a relucir el afecto que se profesan. Gracias, Eduardo,
otra vez, por ser lector de cuanto escribo. Y, sobre todo,
gracias porque me consta que tu amistad es sincera. Algo que
nunca ha dejado de ser un tesoro
4. MiÉRCOLES
El Delegado del Gobierno parecía que dormitaba, durante
estos primeros meses de su estancia en Ceuta. Incluso los
hubo que comentaban por lo bajinis que el onubense había
venido a sestear. Lo típico de siempre en una ciudad donde
hay innumerables personas que suelen tener un mal concepto
de cualquier delegado del Gobierno. Si se hace notar, porque
se hace notar; y si no es así, pues propalan que es alguien
que ha venido a pasar el tiempo y a que su retiro, cuando
llegue, luzca un cargo de prestigio. Antes de cumplir los
cien días concedidos a todos los que ocupan un cargo, quise
yo salir en defensa de Jenaro García Arreciado por
las críticas furibundas que éste había recibido por parte de
un parlamentario del PP. Creí injusta aquellas declaraciones
y no tuve el menor reparo en mostrar mi disconformidad con
el senador popular. Ahora, en cambio, empapado de cuanto ha
dicho el de Onuba referente a la actitud que el Gobierno de
Marruecos ha mantenido en relación con los coches regalados
por el Gobierno de España, me he sentido defraudado con el
proceder del manda afincado en la plaza de los Reyes. El
gesto del ministro del Interior, accediendo a que los 84
coches todo terreno, que están en el puerto, no pasen a
Marruecos por la frontera de Ceuta, no deja de ser una
bajada de pantalones de Alfredo Pérez Rubalcaba, como
bien dijo Juan Vivas. Y, naturalmente, el delegado
debió percatarse de que sobraba hablar de esa derecha a la
cual le achacó no darse cuenta de que Marruecos dejó ya de
ser un protectorado.
5. JUEVES
José Antonio Rodríguez, creo haberlo dicho más de una
vez, está siempre dispuesto a compartir un rato de cháchara
con cualquiera que se le acerque. Sabe estar en la calle,
puesto que la ha transitado toda su vida, y destaca por su
afabilidad. Jamás rehuye la conversación y nunca pone la
menor pega a quienes necesitan algo de él. Agradable, sin
estridencias, suele caer muy bien en cuanto se le conoce. Lo
cual supone una buena carta de presentación como político.
Es, además, muy dado a evitar polémicas y sobre todo gusta
de mediar en situaciones donde haya habido malentendidos
capaces de causar daños injustificados. En rigor: José
Antonio Rodríguez tiene mano izquierda y templa las
embestidas de las discusiones con la maestría de los que
saben más que Lepe. En un mundo tan complicado como el de la
política, y donde los enfrentamientos entre partes se
suceden cada día, es pieza muy válida el viceconsejero de
Turismo. Y si encima nos ha salido trabajador el hombre y
está demostrando maneras suficientes para ejercer su
cometido, miel sobre hojuelas. A nosotros, naturalmente,
sólo nos queda dar fe de ello.
6. VIERNES
Los partidos de la oposición, que están siempre a la caza y
captura de cualquier disparate que cometa el Gobierno, a fin
de poder zurrarle la badana, han visto cómo una idea de
Javier Arenas les facilitaba la ocasión de tirarse al
cuello de Juan Vivas. Una idea que no tiene ni pies
ni cabeza pero que ha servido para que Antonia María
Palomo, Mohamed y Ali y hasta Luis Pizarro, secretario
de Organización del Partido Socialista de Andalucía, hayan
largado de lo lindo contra el presidente de la Ciudad.
Parece mentira que Arenas, un político con más tablas que la
muy recordada Lola Flores, pueda haber cometido
semejante yerro. Porque de error puede calificarse ese
haberse sacado de la manga el hermanamiento de Ceuta y
Melilla con el PP de Andalucía. A mí, la verdad, lo del
hermanamiento me ha parecido una tontada y si me apuran
incluso una cursilada impropia de un señorito andaluz que ha
galopado lo suyo montado en el brioso corcel del poder. Las
consecuencias de tamaño disparate, propio de políticos
incipientes, las soporta ya Juan Vivas y queda, además,
expuesto a que Manolo Chaves se lo tome en cuenta.
Hay amores que matan, así reza el dicho, el de Arenas con
Vivas es un buen ejemplo. Que no se repita, por favor.
7. SÁBADO
Joaquín ha hecho unas declaraciones contra Luis
Aragonés y se ha perjudicado notablemente. Le pusieron
por delante un micrófono, en momento que estaba encendido
por no haber sido seleccionado, y sacó la lengua a pasear. Y
dijo lo que otros piensan y propalan entre bastidores, con
mucha más malaúva que él. El jugador, nacido en El Puerto de
Santa María, en el seno de una familia humilde, y que no lo
tuvo fácil en sus comienzos, porque Esnaola no creía
en él, deberá ser mucho más precavido a la hora de
expresarse en público. Joaquín, como buen andaluz de la
bahía gaditana, es extrovertido, dicharachero, amigo de sus
amigos, y muy dado a decir lo que siente en un momento
determinado. Lo cual no le exime de culpa por haber faltado
al respeto al seleccionador. Algo que le ha venido la mar de
bien a ciertos pelotas, compañeros suyos de selección, e
incluso palmeros del buen humor que derrocha el portuense,
para dar una imagen de muchachos centrados y razonables. ¿No
se acuerda el capitán de la selección, Casillas,
cuando su madre clamaba en el programa de María Teresa
Campos contra las injusticias de que era objeto su hijo?
Denuncias donde Vicente del Bosque salía malparado.
En ocasiones, la mala memoria nos deja con el culo a la
intemperie. Es lo que le ha ocurrido al “portero volador”.
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