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CULTURA - DOMINGO, 8 DE OCTUBRE DE 2006


Integrantes del grupo. CEDIDA

música / entrevista
 

“Los noventa fueron
el declive del heavy”

‘Espiral’ presentará su primer
disco homónimo en noviembre
 

CEUTA
Elsa Cabria
elsacabria@elpueblodeceuta.com

“La música es un proceso. Primero buscas un grupo, después deseas tocar en directo, grabar una maqueta, un disco, hacer una gira... es una espiral de circunstancias”. Una definición personal del séptimo arte que forma parte, casi sin quererlo, del estilo heavy en Ceuta. Y es que, tras cuatro años de reveses y aciertos, la banda Espiral ha acuñado esta frase al iniciar su particular movimiento perpetuo con su primer disco homónimo. 500 copias sin grandes ambiciones que, sin embargo, dejan lugar a las sorpresas. “Si nos va bien, no nos importaría darnos nuestra primera oportunidad en la península”.

El espíritu del grupo abre la veda a la variedad de influencias (“desde Iron Maiden, Scorpions o Sober”), pero sin ningún tipo de ataduras “porque cinco miembros dan para múltiples perspectivas de gustos. De lo más clásico hemos derivado en una mezcla de rock duro y heavy melódico”. Y así lo han plasmado en los siete temas del compacto. Un proyecto fruto del carácter de cada uno de sus integrantes: dos policías, un trabajador del servicio de autobuses, otro de la Biblioteca Municipal y un militar. “Es un buen momento, aunque los noventa supusieron el declive musical del heavy con la aparición del Nu Metal, ahora está surgiendo una nueva escena en Ceuta que abarca más estilos, sobre todo con el Hip-Hop”, aseguran Jorge C. (voz) y Rogelio Pitalúa (bajista).

Ambos miran con nostalgia los 80’. “La actividad cultural en el Revellín era asombrosa; bebimos de grupos locales como Sheilan, había más incentivos, diez años después, todo estaba muerto”, lamentan. Una situación que derivó en la desaparición de la escena heavy ceutí. “Quedamos pocos”. En el caso de Espiral -antes La Taberna de Moe-, el 2002 fue el segundo declive en su trayectoria con la salida y entrada de hasta tres cantantes. “Estuvimos un tiempo subsistiendo en la incertidumbre, pero la llegada de Jorge marcó un antes y un después”, explica Pitalúa.

La actuación de la banda en el festival de Navidad 2005 -junto a Skizoo y Juanjo y la Ruina Band- fue el comienzo del ‘después’. Tras grabar algunos temas en un multipistas, la idea de entrar en el estudio de grabación pisaba los talones de Espiral.

El estudio de grabación C&C fue la clave. Bajo la producción de Caco, el verano dejó de ser el tiempo de la ensoñación para pasar a ser un sueño cumplido. Dos meses de trabajo. “Cada uno tenemos nuestra profesión, pero esto era una ilusión, estamos muy agradecidos a Caco”. Mientras tanto, el disco está en Denia (Alicante) en proceso de copia. En noviembre, verá la luz. La idea es presentar su obra con un concierto, antes de navidad, en directo que, en definitiva, es “lo que da vida y nutre a los grupos”. A juicio de Jorge C., “si ensayar es terapia porque liberas tensión, lograr la complicidad del público es energía”.

Alternativas musicales


Cuatro años de esfuerzos hasta llegar aquí. “Para montar un grupo hace falta sudor y sangre, echamos en falta más apoyo en la ciudad para que renazca una auténtica escena musical variada”, apunta Pitalúa. “Hay que aprovechar el movimiento actual de la gente joven de Ceuta para promover alternativas musicales”, agrega el cantante de Espiral. De hecho, los integrantes de la banda ofrecen opciones viables: una ruta de pubs con música en directo en invierno y participación en la Feria en verano; más locales de ensayo, macroconciertos, festivales, y, sobre todo, un apoyo “decidido” del Gobierno local, señalan al recordar que su disco es autofinanciado. “Una mínima promoción serviría para reconciliar la música con el grueso de la ciudadanía y, así, impulsar la actividad cultural”, explica Jorge C.

De vueltas con el pasado, miran a una época en la que la Feria de agosto dejaba un día para todos los grupos locales. “Hay que volver a eso; si no hay repercusión, esto es muy complicado”, lamenta Pitalúa. “Ganar no ganaremos nada, es por pura satisfacción”, reconocen.

Espiral de intenciones recubiertas de melodía.
 

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