Ceuta y Melilla pidieron ayer al Gobierno que actúe para
acabar con la “grave crisis” existente por la afluencia de
menores indocumentados desde Marruecos, que han saturado los
centros de acogida, y que conceda más ayudas para sufragar
el gasto de su atención. Tanto Juan Vivas como Juan José
Imbroda, en el marco del famoso hermanamiento del PP-A con
ambas ciudades autónomas, instaron a ampliar las
actuaciones. El presidente de Ceuta, Juan Vivas, reconoció
que el problema de los menores inmigrantes afecta a ambas
ciudades autónomas, por lo que demandó al Gobierno “una
justa compensación para sufragar el gasto para la atención
de extranjeros menores”. En la actualidad hay en Ceuta
alrededor de 150 inmigrantes menores no acompañados, explicó
Vivas, que al mismo tiempo instó al Ejecutivo a “garantizar
la seguridad en los perímetros fronterizos”.
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