El delegado del Gobierno, Jenaro García Arreciado, visitó
ayer las instalaciones del Instituto Social de la Marina,
conocido como la Casa del Mar, una visita que viene motivada
por las modificaciones que el Gobierno socialista ha
introducido en la gestión de dicha institución y que implica
su configuración como ventanilla única para todos los
trabajadores dependientes del mar. “Aquí se integran la
mayoría de las prestaciones que se pueden obtener en el
INEM, en el Ingesa, en la tesorería de la Seguridad Social y
en las diversas prestaciones sociales”, apuntó el delegado
del Gobierno, Jenaro García Arreciado.
El delegado estimó en 3.500 trabajadores, los ceutíes que se
acogen a esta reforma por depender del régimen especial del
mar en su trabajo diario, de los que 1.500 son trabajadores
en activo dependientes de la pesca, de la actividad
portuaria, de la marina mercante o del tráfico interior,
mientras que el resto son pensionistas.
La media de consultas médicas que este colectivo realiza es
de mil al mes, algo más del 75% de los pensionistas,
mientras que el 25% restante lo constituyen trabajadores en
activo, indicó el delegado del Gobierno.
Gestiones
Jenaro García Arreciado recordó dos importantes gestiones
que ha realizado el Instituto Social de la Marina Mercante.
La primera, de reciente consecución, es que gracias a la
intervención del Instituto se ha logrado que los
trabajadores cobrasen el paro biológico, del que estaban
excluidos hasta el momento.
“La segunda tiene relación con el futuro de una empresa que
lleva mucho tiempo queriendo establecerse sólidamente en
Ceuta y que tiene relación con la producción de mejillones.
El logro atañe a la formación profesional de estos
trabajadores, que se impartirá en la península pero
gestionada a través del Instituto Social de Ceuta”, explicó
García Arreciado, quien añadió que la entidad es importante
por el colectivo que abarca y también por los servicios que
presta.
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