Yolanda Bel, portavoz del Gobierno de la Ciudad Autónoma
informó ayer, tras el Consejo de Gobierno, que la casa de
Las Caracolas del Príncipe -donde recientemente fue
asesinada una niña de siete años- vuelve a estar habitada,
en este caso por una familia que anteriormente residía en la
zona de Miramar Chorrillo y que se presentaba dificultades
económicas serias. La portavoz corrobora así la información
trascendió en este periódico sobre la investigación del
asesinato de la pequeña Suhaila.
“Las partes implicadas en la gestión de vivienda, informó
Yolanda Bel, “han realizado un ejercicio de coordinación”
para poner de nuevo la vivienda al servicio de los
ciudadanos. Tanto Emvicesa como la Consejería de Sanidad
decidieron “a través de un informe social que esa caracola
sea ocupada por una familia que se alojaba anteriormente en
Miramar Chorrillo y estaban en peores condiciones”, informó
la portavoz del Ejecutivo ceutí.
Nueva casa para Mina
Por otro lado, el Gobierno de la Ciudad Autónoma busca
actualmente una nueva vivienda para Mina, la madre de la
menor que falleció hace una semanas, y que está viviendo
desde el día del asesinato, el 23 de septiembre, en la casa
de su madre.
El ex compañero sentimental de la madre de la pequela
Suhaila fue detenido como presunto autor del asesinato.
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