Diego Herrera llegó al Ceuta el pasado invierno procedente
del Zamora, donde sólo había marcado dos goles en la Liga y
uno en la Copa, y jugó un papel básico en la remontada de
los ceutíes, que pasaron de la zona de descenso directo tras
perder en la jornada 27ª ante el Écija por 3-4 a la décima
plaza final, después de sumar 22 puntos en 11 partidos y
marcar 22 goles, una media de dos goles por encuentro.
El delantero centro argentino no solo se fajó con los
defensas rivales, abrió espacios y peleó hasta la
extenuación sino que además marcó 10 tantos en 18 partidos,
porque se perdió el choque en el Murube ante el Águilas al
estar sancionado por la expulsión de Mérida. A Diego Herrera
le costó marcar el primer gol, lo hizo en su sexto partido
ante la UD Almansa, pero con la llegada de Orúe vio puerta
con facilidad enlazando cuatro jornadas consecutivas
goleando. En el Sánchez Pizjuán, en el debut del jerezano en
el banco caballa, hizo el 0-2 en el minuto 7 tras una
trenzada jugada de la AD Ceuta. Acto seguido marcó ante el
Villanueva, el Córdoba y el Real Jaén.
En el actual Campeonato Diego Herrera aún no se ha
‘estrenado’ y su equipo echa mucho en falta sus goles. El
‘nueve’ suma 515 minutos de sequía al haber disputado
completos los partidos ante el Baza, Mérida, Villanovense,
Marbella y Melilla y los primeros sesenta y cinco minutos el
pasado domingo frente al Córdoba. Por primera vez esta
temporada Orúe decidió sustituirlo cuando efectuó un doble
cambio y los hermanos Narváez, Sergio y David, entraron en
lugar de Diego Herrera y Amézaga.
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