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Los conductores que cubren la línea 8 que une el centro de
la ciudad con la barriada Príncipe Alfonso han denunciado
continuas “amenazas y destrozos” en el interior de los
autobuses. Al parecer esta situación se provoca en las horas
en la que los jóvenes acuden y vuelven de sus clases.
Los trabajadores han denunciado el destrozo de la luminaria
interior de los autobuses, roturas en las claraboyas de los
techos, y roturas en las puertas y cristales de los
vehículos.
La situación ya ha sido comunicada a las autoridades y
durante los próximos días es posible que el gremio tome
medidas para resolver el problema.
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transporte /seguridad
