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La única información que pudo adelantar ayer el delegado del
Gobierno en Ceuta, Jenaro García-Arreciado, es que las obras
en el sirga de la valla ceutí seguirán el calendario
establecido. Y ésta pasa por la finalización de las reformas
en la zona melillense. Arreciado explicó que este se ha sido
siempre el calendario por la “especial configuración” de la
frontera de Melilla y su inmediatez a núcleos urbanos. “Era
mucho más urgente e importante establecer la sirga en
Melilla que en Ceuta, que hay una distancia entre los
edificios y la frontera que nos permite controlar el espacio
próximo a estos límites”. Añadió que esta decisión fue
tomada por el Consejo de Ministros y es “irrevocable”. La
finalización de la estructura en Melilla se preve para
principios de diciembre así que Ceuta tendría que esperar
hasta 2007.
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