La Comisión de Sanidad celebrada el pasado dos de octubre
rechazó, con los votos en contra del PSOE, dos mociones en
las que se pedía que los gobiernos de Ceuta y Melilla
participaran, junto con el Ministerio de Sanidad, en la
gestión de la sanidad en las dos ciudades. La consejera de
Sanidad y Bienestar Social, Yolanda Bel, piensa que hubiera
sido mucho “más provechoso” que los temas de gestión
sanitaria en Ceuta se hubieran llevado de forma “más
coordinada”, en alusiones al PSOE, de los que añade que “se
han limitado criticarnos a mi y a la viceconsejera, algo que
nosotros no vamos a hacer con el INGESA, nosotros no tenemos
la actitud del PSOE”.
Bel afirma que lo “deseable” hubiera sido que la moción se
aceptara y que la Ciudad hubiera tenido una participación
más directa en la materia, “sin querer invadir ni tomar las
riendas de ninguna competencia, simplemente crear un clima
de mayor coordinación para la mejora de cara a la
ciudadanía”.
La consejera no considera que esto sea un paso atrás porque
la Ciudad “no ha perdido nada”, pero afirma que si lo ve
como un “estancamiento” en lo que respecta al avance de la
sanidad en Ceuta. “No es una buena noticia para nosotros”.
“Buena y beneficios”
“En estos momentos nosotros no solicitamos la competencia
total ni una segunda descentralización en sanidad, no
llegamos a ese punto tan avanzado, pero si una mayor
coordinación entre INGESA y la Consejería de Sanidad”,
afirma Bel, que defiende que con esta actitud el mayor
beneficiario sería el ciudadano.
La Ciudad mantendrá la misma actitud: “en ningún momento
porque el gobierno central sea de un color político
diferente al que gobierna en la ciudad, hemos cerrado
puertas o hemos tenido una actitud agresiva, todo lo
contrario, el equipo de Gobierno ha mostrado una actitud de
colaboración, que creemos que no puede ser otra si lo que
buscamos es el beneficio de los ceutíes. Por encima de los
colores políticos están los ciudadanos de Ceuta”.
La Consejería de Sanidad seguirá reivindicando una mayor
coordinación y participación de la Ciudad en materia
sanitaria, “no en beneficio político, sino de los
ciudadanos, porque la coordinación siempre lleva a la
consecución de los objetivos óptimos”.
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