Un grupo de 40 subsaharianos intentó saltar, a las siete
menos veinte de la madrugada de ayer, la doble valla que
separa Melilla de Marruecos, en la zona conocida como la
Vaguada de Linares, próxima a la frontera de Mariguari.
Cinco de ellos lo consiguieron, pero quedaron atrapados en
la concertina de cuchillas que aún queda en la alambrada más
próxima al suelo español. Posteriormente, se produjo un
nuevo intento por parte del mismo grupo de inmigrantes en la
zona A-11, situada a una distancia de cien metros con
respecto al anterior conato.
Como resultado, dos de los subsaharianos fueron trasladados
al Hospital Comarcal de Melilla al presentar dificultades
para caminar. Allí les realizaron placas radiográficas,
detectando en ambos un esguince de tobillo. Otros tres
fueron trasladados al centro de salud de Polavieja, donde el
servicio de urgencias les curó diversas heridas cutáneas de
carácter leve y pudieron recibir el alta médica.
A las doce menos cuarto, los cinco inmigrantes fueron
trasladados a la Jefatura Superior de Policía para
aplicarles la Ley de Extranjería y abrirles el
correspondiente expediente de expulsión, según señaló el
delegado de la Ciudad Autónoma, José Fernández Chacón.
Ceuta
Los intentos de asalto tuvieron lugar en zonas donde todavía
no ha terminado de construirse la sirga tridimensional o
tercera valla, que se planea para finales de este mes,
destinada a impedir la entrada de inmigrantes mediante un
sistema de cables trenzados de acero que servirían para
evitar lesiones por eliminar la concertina de cuchillas y
contar con sensores, vaporizadores de agua y cámaras de
detección. El delegado de Melilla afirmó que la Guardia
Civil no utilizó material antidisturbios para disuadir a los
inmigrantes ni las Fuerzas de Seguridad marroquíes hicieron
uso de armamento para dispersar a los subsaharianos.
Mientras tanto, en Ceuta, el delegado de la Ciudad, Jenaro
García-Arreciado, no se mostró indiferente a sus últimas
declaraciones en las que afirmó que Ceuta no presentaba
posibilidades de nuevos asaltos y decidió rectificar. “Si es
posible, pero también le digo que hasta un reloj parado
acierta la hora dos veces al día”. Aunque manifestó no tener
constancia de la presencia de campamentos de inmigrantes en
zonas cercanas a la frontera, reconoció que se controlan
varios grupos en la zona de Tetuán y alrededores, pero no en
la frontera, a lo que agregó: “dentro de dos semanas puede
haberlos, pero hoy no los hay”.
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Vivas insta al Gobierno a aplicar “más medios”
El presidente de Ceuta, Juan
Vivas, aprovechó, ayer, en el acto inaugural de las jornadas
sobre Ceuta y el Protectorado, para solidarizarse con
Melilla al cumplirse un año de los “trágicos” sucesos. El
conato de salto fue interpretado por Vivas como una “llamada
de atención” en una situación en la que “no se puede bajar
la guardia” ante el carácter fronterizo de las dos Ciudades
Autónomas. En este sentido, instó al Gobierno de la Nación a
aplicar los medios “necesarios” que garanticen la seguridad
del perímetro y la “inviolabilidad” de las fronteras.
En este sentido, insistió en que “son de España y Europa. No
son fronteras de Ceuta y de Melilla. Y son fronteras de
todos”, reiteró.
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