El pasado domingo, leí con interés
el artículo publicado por la psicóloga-sexóloga, Gloria
Blanch, en relación a la idea de pareja. Esta profesional de
la psicología explicaba a través, de la teoría “científica”
de “Los Zapatos”, una cuestión tan compleja y personal como
la relación en pareja.
En primer lugar, entiendo que es la persona adecuada para
escribir un artículo sobre esta cuestión es decir, posee los
conocimientos teóricos-prácticos, cursos, masters y
experiencia profesional y personal necesarios para
reflexionar y asesorar sobre esta materia. Todo ello, al
objeto de dotarla de la autoridad suficiente para publicar
un artículo como psicóloga-sexóloga, no como artículo de
opinión, sobre una cuestión que afecta, directamente, a los
sentimientos más profundos de miles de personas.
En su reflexión, utiliza según ella, una metáfora que leyó
hace años en Granada. Dicha metáfora compara la elección de
unos zapatos con la elección de la pareja. Cuando algo en la
pareja nos molesta, debemos sustituirla por otra que nos
permita estar más cómodos. Simplificando y mostrando una
reducida visión de una cuestión esencial de nuestra
sociedad. Obviando, que una pareja es un conjunto de
sentimientos y experiencias, de dos, para alcanzar ciertos
objetivos y por supuesto, la aspiración preferente de toda
pareja, la creación de una familia.
Esta teoría, acierta en la elección de la pareja pero,
olvida que una vez realizada la elección, se desarrolla una
vida en común, repleta de sentimientos, amor, felicidad,
trabajo, desengaños y problemas compartidos que al menos,
merecen un esfuerzo para intentar superar, conjuntamente.
Además, en muchas ocasiones, también nos encontramos con
hijos que se ven inmersos en la problemática y que, sin
ninguna duda, merecen una reflexión importante y seria con
la antelación suficiente a la toma de la decisión “cambiar
de zapato”. Una decisión tan importante, jamás, puede
reducirse a una teoría tan básica como la expuesta por esta
psicóloga. Aunque, también espero y deseo que, en próximas
ediciones de este periódico, podamos leer otras teorías, de
esta profesional, que completen este primer artículo y me
hagan solicitar las disculpas oportunas a través de este
medio.
Respeto profundamente la libertad de expresión pero, en esta
ocasión, quien reflexiona y muestra una visión abreviada de
la vida en pareja que, pudiera acarrear serias consecuencias
insalvables para quien pudiera seguir estos asesoramientos,
es una profesional de la psicología y, por ello, aunque mis
conocimientos teóricos son mínimos, mi experiencia personal
y la de otras muchas personas me hacen reflexionar y mostrar
mi modesta opinión totalmente discordante.
No obstante, quizás aceptar la teoría de “Los Zapatos” puede
hacer felices a algunas personas pero, también puede
ocasionar infelicidades a otras muchas. En definitiva, las
relaciones de pareja son muy complicadas para resumirse en
un solo artículo basado en una única teoría. Su importancia,
en una sociedad que va perdiendo los valores esenciales,
necesita de reflexiones más profundas ya que, hablamos de
personas no de zapatos.
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