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Hace un año exactamente, cuando la temporada se encontraba
en la jornada número catorce, el equipo que en aquel momento
dirigía Ramón María Calderé, estaba situado en la posición
número diecieis, es decir, en el puesto que obliga a jugar
la promoción para salvar la categoría.
En aquel momento, el equipo caballa, que tenía catorce
puntos, se encontraba a un punto del equipo que le seguía en
la clasificación, el Baza. Una escuadra que encabezaba los
puestos de descenso, puestos que completaban el Algeciras,
el Conquense y el Diter Zafra.
En aquel momento, los de Calderé hacían frente a una
situación quizás más compleja que la que afrontan en la
actualidad los hombres de Carlos Orúe, ya que hace un año
las diferencias entre los equipos que estaban en la parte
baja de la clasificación era mucho menor y cualquier
resbalón podía empujar a los caballas a los puestos más
bajos o hacerles salvarse. sólo un punto separaba a los
ceutíes del ‘cielo o del infierno’.
En este sentido hay que recalcar que uno de los motivos
principales de la situación en la que se encontraban los de
Ceuta, eran el gran número de empates que acumulaban. Con
ocho tablas firmadas se convirtieron en el equipo que más
había cosechado este resultado, y eso en una liga de tres
puntos era una losa muy pesada.
De hecho este año tampoco hay ningún equipo que acumule este
número de igualdades.
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fútbol / segunda b G-IV
