“¡Esta vez sí...!”, así es como abandonaron la pista los
unionistas de ‘Ali’ al finalizar el encuentro que midió al
Ceutí con el Ebidem, puesto que el conjunto melillense se
había convertido en las dos últimas temporadas en el talón
de aquiles de los del ángulo, imponiéndose a los del ángulo
en Ceuta.
El partido arrancó con unos parciales que daban a entender
que el partido no se iría a unos guarismos muy elevados,
dado que en el minuto diez tan sólo cuatro tantos habían
subido al marcador, dos por bando. Estos números también
reflejaban la igualdad de fuerzas y el respeto que se
mostraban ambos equipos.
El Ebidem no estaba por jugar un partido rápido ya que en
cada una de las jugadas estaban al límite del pasivo, con
circulaciones eternas que no daban ritmo al encuentro y el
Ceutí se dejó llevar por este juego. Hasta tal extremo llegó
la lentitud en el ataque melillense que se agotó una
superioridad de los unionistas sin que estos estuviesen en
posesión del balón.
Pero a partir del minuto doce los de Rafael Almagro, que
pensaban que iba a ser más fácil sumar su tercera victoria
consecutiva, tomaron las riendas del encuentro, para
conseguir una cierta ventaja en el marcador, consiguiendo
irse tres arriba, que estuvieron a punto de perder al filo
del descanso tras una serie de errores en ataque.
La segunda parte se inició de la misma forma que la primera
con un ritmo lento, de tal modo que en tres minutos de juego
el marcador sólo se movió en una ocasión. De nuevo el
Melilla aprovechó esta circunstancia para recortar
distancias consiguiendo ponerse por delante en el marcador
en el minuto 42, con el 16 - 17.
Se temía lo peor, sobre todo tras la tercera exclusión de
Raguz, que le obligaba a abandonar la pista quedándose como
pivote Ramón, que supo resolver a la perfección la baja del
gigantón croata, y con los tantos cuatro tantos de Dani
Olivares, de bellísima factura dieron alas a los unionistas
que comenzaron a ampliar distancias, para cerrar el marcador
con un 29 a 25 que se sentenció sobre la bocina con un tanto
de Borja.
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