El entrenador del Goyu-Ryu, Damián Torres, fue categórico a
la hora de expresar sus sentimientos después del partido que
ayer midió a los ceutíes con el Cádiz, en el campo de los
gaditanos, “Estamos destrozados. Lo que ha sucedido hoy es
algo horroroso. Uno ya no sabe si merece la pena seguir.”
Y es que los caballas perdieron un encuentro, que habían
dominado, en el minuto 96, gracias a un penalty injusto que
solamente el colegiado del partido fue capaz de ver. “Ha
sido un escándalo. En el minuto 96 el árbitro ha pitado una
falta en el borde del área. La pelota se ha ido fuera y el
árbitro ha pitado penalty, ante la incredulidad de todo el
mundo. De hecho ha sido tan bochornosa la situación que el
entrenador del Cádiz me ha pedido disculpas y me ha dicho
que no podía decirle al jugador que lo echara fuera”.
Con esta situación tanto el equipo como los jugadores han
vuelto destrozados de Cádiz, como reconoció el propio
Torres. “Los jugadores han entrado destrozados en el
vestuario, llorando, y la verdad es que la situación en lo
que respecta a los arbitrajes es muy preocupante. Nos han
robado siete puntos, tres en Granada, tres en Melilla y el
de hoy en Cádiz. Ahora toca sentarse con la directiva a
analizar la situación que se está planteando”.
En este sentido, hay que reseñar que pese a la indignación
de todos los seguidores del Goyu-Ryu que se desplazaron
hasta Cádiz, en su mayoría los padres de los jugadores,
solamente se le hizo algún reproche al juez de la contienda,
y ante estos comentarios el árbitro solicitó protección
policial, una actitud que al técnico caballa le resultó
ridícula.
En lo referente al partido, el Goyu-Ryu fue un dignísimo
rival de los gaditanos, jugándoles de igual a igual e
incluso pudiendo ganar el choque. De hecho la primera parte
fue de claro dominio ceutí, derrochando varias ocasiones
claras de haber batido al meta local. Por su parte la
ocasión más clara de los gaditanos en este primer tiempo,
fue un rechace que salió despedido hacia la meta caballa y
que el portero del Goyu-Ryu resolvió con solvencia.
En la segunda parte el juego fue más equilibrado aunque en
diversas acciones se pudo presentir los deseos del árbitro
de decantar el choque en favor de los gaditanos. Por ejemplo
cuando a pocos minutos del final expulsó a un jugador
caballa que protestó tras recibir una dura entrada.
Por último, señalar que el equipo de Damián Torres ha
quedado sériamente tocado, por lo que el trabajo de
recuperación en este sentido será notable.
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