Se hicieron buenos los tres puntos conseguido sen Villanueva
por los unionistas la pasada jornada ya que a juicio de Tayo,
técnico del conjunto de liga Nacional del Ceutí, para que
esos puntos obtenidos en tierras cordobesas tuvieran valor
había que conseguir los tres que ayer se ponía en juego en
el José Benoliel, y así se hizo, con lo que la próximo
jornada el equipo del Ángulo viajará con más tranquilidad
hasta La Línea para medirse al Zabal Atlético.
Los unionistas se plantaron en el terreno de juego con la
ambición de llevarse los puntos, ante un Xerez que no muy
bien situado en la tabla ha dejado buen sabor de boca a los
técnicos ceutíes ya que el Xerez ya ha disputado los dos
partidos como local en Ceuta, y en ambos encuentros perdió,
pero tanto Tayo como Salcedo, cuando el Xerez pasó por el
Martínez Pirri, han asegurado que es un equipo que les ha
gustado.
Pero ayer no fue el día de los gaditanos. Tras varias
jugadas de ataque de los del ángulo, el primero de la tarde
subía al marcador en el minuto 21, obra de Dani Alarcón, que
a pase de Fran y en un error defensivo de los jerezanos
adelantaba a los suyos en el marcador.
Con el uno a cero, continuaron siendo los unionistas lo que
presionaban la portería de Chema, pero tanto los remates de
Luay como el cabezazo de Antonio se marcharon al limbo,
puesto que no subieron al marcador.
Los ataques jerezanos carecieron de peligro real, puesto que
sus lanzamientos a puerta no se encontraron en ninguna
ocasión con el portero Nayim, sino que se marcharon
directamente fuera.
Con el uno a cero los jugadores de ambos bandos se
dirigieron al vestuario para el descanso, que dio paso a
unos 28 tediosos minutos que no se disiparon hasta que el
Xerez ponía el empate en el marcador gracias aun despiste de
Damián que aprovechó César para igual la contienda.
A partir de ese minuto, el Xerez creyó en sus posibilidades
y el Ceutí se fue a por los puntos, para dar paso a un tanto
de Mohamed que en segunda jugada consigue batir a Chema.
Cerró el marcador Chuli, desde los nueve con quince con el
tres a uno definitivo, dado que no hubo tiempo para más.
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