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El próximo 25 de noviembre se celebra el Día Internacional
para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una
fecha que Juventudes Socialistas quiere aprovechar para
reforzar su firme compromiso a favor de la igualdad real
entre hombres y mujeres, e incidir en la necesidad de que
todas y todos, pero muy especialmente los jóvenes,
trabajemos para acabar con los malos tratos a mujeres.
Desde Juventudes Socialistas queremos mostrar nuestra
satisfacción porque ahora contamos con un Gobierno que ha
convertido la consecución de la igualdad real entre hombres
y mujeres en una de sus prioridades, como demuestra el hecho
de ser el primer gobierno paritario de la historia de
España, un Gobierno que además cumplió su compromiso de que
la primera ley que aprobaría sería una ley integral contra
la violencia de género.
Esto no habría sido posible sin el esfuerzo del movimiento
asociativo de mujeres, al que debemos agradecer
especialmente su esfuerzo y su lucha, que desgraciadamente
aún debe continuar.
Y a pesar de lo que muchos puedan creer, también las mujeres
jóvenes son víctimas de este tipo de violencia, como
demuestra el hecho de que un 25% de las mujeres muertas a
manos de sus parejas o ex parejas a lo largo de este año
sean menores de 30 años, o que más del 40% de las denuncias
las hayan puesto mujeres jóvenes.
Los malos tratos a las mujeres, las cifras de asesinatos, de
acosos, de abusos y de violencia, son el vértice de una
pirámide. En la base de esa pirámide está el machismo, la
desigualdad y la discriminación.
Y para acabar con la desigualdad, el machismo y la
discriminación es necesario que todos y todas,
Administraciones Públicas, responsables políticos,
ciudadanos y ciudadanos nos comprometamos a trabajar a favor
de la igualdad real entre hombres y mujeres, y en contra de
la violencia.
La violencia de género no sabe de edad, ni de clases
sociales, ni de niveles educativos, la violencia de género
es un problema social cuyas causas se encuentran todavía muy
arraigadas en nuestra sociedad.
La conciencia de la necesidad de llevar a cabo acciones en
todos los ámbitos de la vida pública llevó al Gobierno a
promover la Ley Integral contra la Violencia de Género, una
ley que es un instrumento fundamental para hacer frente al
machismo criminal.
Porque la ley otorga una protección integral a la mujer y,
por ello, contiene medidas en el ámbito laboral, social,
sanitario, procesal y educativo, con el fin de prevenir la
violencia de género y resolver jurídicamente la situación de
desamparo en la que se encuentran las mujeres maltratadas.
Pero, como demuestran las cifras, la puesta en marcha de una
ley integral de estas características no es suficiente para
acabar con las agresiones contra las mujeres. Ahora las
víctimas gozan de mayor protección, es más fácil denunciar,
y la justicia tiene más capacidad de actuación, pero siguen
produciéndose casos terribles, muchos de los cuales nunca
serán conocidos, porque no salen del entorno familiar.
Por ello es necesario que la sociedad en su conjunto haga un
frente común para acabar con los malos tratos. Las medidas
legislativas contra la violencia de género nunca podrán ser
completamente eficaces si no cuentan con la colaboración de
una sociedad concienciada en contra de la violencia de
género, y con ciudadanos dispuestos a actuar para acabar con
ella.
El maltratador debe percibir el rechazo social, debe ser
consciente de lo terrible de su conducta. No basta con
murmurar cuando pasa a nuestro lado. No vale mirar hacia
otro lado. Tenemos que actuar, demostrar al que maltrata que
está sólo, y que el ejercicio de la violencia no lo lleva
más que hacia el descrédito, incluso en su entorno más
cercano.
No hay justificación para aquel que ejerce violencia de
género, ni justificación ni excusas, y debe saberlo. Por
ello, desde Juventudes Socialistas queremos pedir a todos y
todas, pero especialmente a los hombres, que se comprometan
para acabar con la violencia de género, que expresen su
rechazo hacia los maltratadores, y que ayuden a las
víctimas, que las hagan sentir que no están solas.
Además, y a pesar de los avances conseguidos, todavía hay
grandes retos pendientes para hacer realidad esa igualdad
que conseguirá acabar con la violencia de género, como es la
plena incorporación al mundo laboral, la conciliación de la
vida familiar y laboral, la equidad en la participación
política y en los puestos de decisión, y una educación en
valores que fomente la igualdad.
Por todo ello, los jóvenes socialistas consideramos
imprescindible seguir trabajando día tras días por la
erradicación de la violencia contra las mujeres. Todos
podemos poner nuestro granito de arena en esta lucha, y por
ello queremos aprovechar la celebración de este día para
llamar a los jóvenes a actuar, a que se muevan en contra de
la violencia de género, porque todos tenemos mucho que
aportar para conseguir este objetivo que sin duda nos hará
mejores.
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OPINIÓN/
COLABORACIÓN
